Es hora de escribir la carta a los Reyes Magos y cada día somos más los que preferimos pedir a los Reyes cosas hechas en casa. Así te olvidas de las colas en los supermercados, los anuncios de la tele y el plástico. Y de paso reciclas cosas usadas.
El año pasado, la antigua estantería de una vieja enciclopedia se convirtió por arte de magia en una cocinita. El mango de un paraguas y los botes del suavizante se utilizaron como grifo. Los moldes de magdalenas pasaron a ser una guirnada. También se rescató un antiguo especiero, la vieja palangana, botes estilo vintage, las antiguas cazuelas de porcelana y los fuegos de la vieja cocina de gas. Solo compramos las telas, los ganchos y el agarrador del horno y nos inspiramos en las preciosas cocinitas de Macarena Bilbao.
Este año estamos con un nuevo proyecto: Convertir el antiguo mueble del tocadiscos en un carrito de helados. El mueble tenía apartados para guardar cintas y discos que nos han servido de escaparate y espacio para la nevera. También hemos aprovechado las cajitas de madera de las fresas y una antigua campanita de bronce para ganado.
Con listones de madera hemos preparado el soporte para el toldo. También hemos hecho unos agarres para tirar del carro y abrir la nevera. Y con unos trozos de contrachapado hemos fabricado unas ruedas decorativas.
Este año nos hemos centrado en los complementos. Gracias a varios tutoriales hemos convertido, utilizando goma eva, recipientes de plástico en una tarrina de helado (ver aquí) o un trozo de tarta (ver aquí).También hemos preparado unos precios de cartón que van con imanes para que los pueda intercambiar. Y quién me lo diría, hasta he cogido la caja de costura para hacer un delantal y un gorro, inspirados en estos tan bonitos de kukitos.
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