En casa:
Comienza tu viaje ecológico dentro de tus propias cuatro paredes:
Adopta la eficiencia energética: Cambia a bombillas LED (son asequibles y ahorran en costos de energía). ¡Una casa con 20 luces de 60 vatios que cambie a LED podría ahorrar más de €84 al año!
Reduce el desperdicio de agua: Calentar, tratar y bombear agua requiere energía. Al usar menos, reduces significativamente tu huella de carbono. Instala dispositivos de ahorro de agua como cabezales de ducha de bajo flujo y accesorios para cisternas de inodoros (¡son económicos en línea!). Toma duchas más cortas y riega el césped de manera responsable.
Haz tus propios productos de limpieza: ¡Es más fácil de lo que piensas! Con artículos cotidianos como vinagre y limón, crea productos más baratos, ecológicos, naturales y más seguros:
Reduce el consumo:
Hemos hablado de reducir el consumo de energía y agua, ¿pero qué hay de las cosas?
Adopta el minimalismo: Este movimiento ofrece un contrapunto a un mundo repleto de cosas. Comienza por aprender sobre el minimalismo de gurús reconocidos como Marie Kondo, o a través de sitios web como www.viviendoconsciente.com/
Pide prestado y comparte: Pide prestado artículos a amigos y familiares en lugar de comprar nuevos. ¡Es mejor que comprar algo que solo usarás una o dos veces!
Reparar en lugar de reemplazar: Antes de tirar ese reloj o suéter roto, mira si puedes repararlo. Una correa de reloj nueva tiene menos impacto ecológico que un reloj completamente nuevo.
Utiliza las bibliotecas locales: ¡Ofrecen más que solo libros! Consulta tu biblioteca para ver si puedes aprovechar al máximo las películas, música, descargas de libros electrónicos y audiolibros gratuitos, e incluso pases para museos.
Reduce el embalaje:
Los envases de plástico dañan el medio ambiente, pero reducirlos también puede ahorrarte dinero:
Recarga botellas de agua: ¿No te gusta el agua del grifo? Compra una jarra filtrante para el hogar o una botella filtrante rellenable para llevar. Elimina por completo el agua embotellada: la mayoría del plástico no se recicla.
Compra a granel y rellena: Compra grandes envases de lavavajillas, detergente para ropa y jabón de manos en línea. Es rentable, utiliza menos plástico y reduce tu huella de carbono en comparación con los envases más pequeños. Aplica esto también a productos alimenticios como arroz, pasta y cereales.
Compra local o cultiva tu propia comida:
Abandona los alimentos fuera de temporada, envueltos en plástico y enviados a nivel mundial, y descubre los beneficios de lo local:
Mercados de agricultores locales: Experimenta la frescura de los productos cultivados localmente. Apoya a tu comunidad y evita el daño ambiental del transporte de alimentos en avión.
Cultiva tu propia comida: Empieza con una maceta de hierbas: ¡te sorprenderás de lo enganchado que te quedas! Sigue blogs de jardinería como La Huerta de Ivan y cuentas de redes sociales para obtener consejos y trucos.
Como puedes ver, vivir de manera sostenible no significa sacrificar tu calidad de vida; se trata de tomar decisiones conscientes que te beneficien a ti y al planeta.
Empieza poco a poco, explora los recursos mencionados a lo largo del artículo y observa el impacto positivo en tus finanzas, tu bienestar y el medio ambiente.
¡Que este sea el comienzo de tu viaje hacia una vida más verde y próspera!
Este post es autoría de Ecocosas puedes ver la entrada original en Sostenibilidad financiera: Ahorrar dinero mientras cuidas el planeta