Ya se ha agotado el presupuesto ecológico para 2018

La demanda de recursos naturales ha sido superior a lo que el planeta y sus ecosistemas pueden ofrecernos. Esto quiere decir que el presupuesto ecológico para 2018 se ha gastado en su totalidad (es la primera vez que esta situación ocurre en la historia). La causa de este problema reside en que el ser humano ha consumido más recursos de los que el planeta puede proporcionar en un año. 

La huella ecológica de los países varía de unos a otros, pero destacar que tienen un patrón común, va en ascenso. Las conductas de consumo son un elemento muy importante a tener en cuenta dentro de la huella ecológica de cada país, por ejemplo, Estados Unidos consume más recursos relacionados con el transporte, un 28% de los recursos totales. Sin embargo, China tiene un alto consumo en lo referido a la alimentación, un 35% de los recursos que utiliza en su totalidad el país están relacionados con la industria alimentaria.  

Según un estudio de WWF, una persona que reside en España consume los recursos de 2'3 planetas cada año. Se calcula que para 2050 el presupuesto se agote indefinidamente si no hacemos algo para frenar este problema. Las complicaciones se encuentran en dos ámbitos principalmente: la industria alimentaria y las energías fósiles. 

Industria alimentaria 

Datos actuales demuestran que el sistema alimentario actual es insostenible, el 80% de las tierras son dedicadas al ganado, es decir, para producir carne. ¿Sabías que la carne junto con los lácteos sólo aporta un 33%  de las proteínas y calorías que consume el ser humano? Casi la totalidad de proteínas y nutrientes los obtenemos de las verduras y las frutas, no de productos con carne. Sin embargo, al utilizar el 80% de los campos de cultivo disponibles para la producción de carne estamos perdiendo en la producción de los alimentos que más necesitamos: las frutas y las verduras. 



Para abastecer las demandas de carne en Europa, se necesitan unas 13 hectáreas de las 46 que hay en América Latina dedicadas al cultivo de verduras. Esto es un 90% de todas las zonas dedicadas a la agricultura en Alemania. La consecuencia directa es un declive en la producción europea de verduras y frutas. Es importante intentar orientar la industria alimentaria de manera que no dañe a la biosfera y las personas, de forma estaremos también siendo más ecológicos y responsables con nuestro planeta. 

¿Podemos abastecernos solo de energías renovables?

La tecnología actual es capaz de capturar toda la energía que necesitamos de fuentes renovables, destacar que estas últimas son ilimitadas. Por ejemplo, el sol irradia 173 cuatrillones de Watts lo que equivale a 10.000 veces más energía de la que necesitamos en la actualidad. Para abastecer el planeta con energía solar se necesitaría una superficie que abarcara varios de miles de kilómetros con placas solares. Entonces, ¿por qué no se construye un campo con placas solares? 



Hay que tener en cuenta otros factores como la eficiencia y la energía para el transporte. Para maximizar los beneficios de las placas solares, tienen que estar situadas en zonas de mucho sol como los desiertos, pero el problema es que ese tipo de espacios están alejados de las regiones pobladas. Hay más tipos de energías renovables que podríamos utilizar para cumplir las deficiencias de la energía solar como la energía hidroeléctrica, geotérmica o la biomasa. 

¿El problema? Este tipo de energías también tienen límites dependiendo de la disponibilidad y la ubicación. La solución que facilitaría la utilización de energías renovables, sería la construcción de una red de energía eléctrica conectada con líneas eléctricas cruzando el planeta. Esto nos permitiría transportar la energía de donde se genera hasta donde es necesitada. Sin embargo, construir un sistema de este tipo conlleva un presupuesto muy elevado. 

¿Cómo se podría reducir el coste? La respuesta es creando tecnología más avanzada que capturen la energía de manera más eficiente, decir que las estructuras que transportan la energía tendrían que cambiar drásticamente. ¿Por qué? Las estructuras actuales pierden entre un 6 y un 8% de la energía que transportan debido al material con el que están hechas. Para evitar este problema, necesitaríamos materiales superconductores. Pero, estos últimos solo funcionan si están en temperaturas bajas. Esto hace que para poder utilizar esta tecnología, tendríamos que descubrir nuevos superconductores. 

Por otro lado, para el transporte lo ideal sería la utilización de baterías. Pero, incluso las mejores, solo tienen 2'5 megajulios por kilogramo. Esto equivale a 20 veces menos que la energía que proporciona un kilogramo de gasolina. Para que sean más competitivas, las baterías de los coches tendrían que ser capaces de almacenar mucha más energía sin costes adicionales. Si trasladamos esto a transportes más grandes, vemos que para impulsar un vuelo a través del atlántico necesitaríamos una batería de 1.000 toneladas. 



Una solución eficiente y prometedora sería si convertimos la energía solar en energía química, esto ya está ocurriendo en pruebas de laboratorio, pero todavía no ha llegado al mercado. Para encontrar más soluciones a estos problemas y poder utilizar las energías renovables para abastecer todo el planeta necesitamos creatividad, innovación y que se invierta en la investigación para encontrar alternativas a los combustibles fósiles. 

Aunque hay muchos problemas que evitan que lleguemos a una solución y seamos capaces de abastecernos al 100% de energías renovables, hay muchas razones para ser optimistas. Cada vez más se está invirtiendo en investigación científica para solventar este problema. 

¿Cuánto tardaremos en ser capaces de abastecernos al 100% de energías renovables? ¿Cómo sobreviviremos los 5 meses restantes de 2018? Recuerda que limitar la utilización de recursos está en nuestras manos. Las pequeñas acciones como cerrar el grifo mientras te cepillas los dientes ayudan a salvar nuestro planeta.