Entre las actividades realizadas destacó el taller de origami. El origami,que consiste en doblar el papel para formar figuras sin usar tijeras ni pegamento, fomenta la imaginación y activa la memoria, estimula la concentración y el aprendizaje. Potencia además la satisfacción emocional, ya que se sienten satisfechos de haber elaborado algo con sus propias manos, y el placer de conseguir hacer algo por sí mismo tiene mucho valor en un entorno donde no tienen apenas posibilidades para autorealizarse.
Estos talleres recreativos son además actividades relajantes beneficiosas para estos niños que han vivido y conocen los horrores de la guerra. Muchos de ellos, padecen estrés postraumático y viven junto a sus familias en condiciones muy precarias.
Global Humanitaria y Al Mahd for Training and Social Development llevan a cabo acciones para mejorar la salud, la alimentación y la educación de niños sirios refugiados en Jordania.
Si lo deseas puedes colaborar con estas acciones haciendo un donativo o apadrinando a un niño
Imagen: Los niños realizaron talleres de origami, caramelos y clases de inglés, (Global Humanitaria /Al Mahd for Training and Social Development)