Campamentos improvisados
Tras más de 5 años de conflicto, la mitad de la población Siria se ha visto obligada a desplazarse y cerca de 5 millones han huido del país. De ellos más de 650.000 se han registrado como refugiados en Jordania, La mayoría vive en situación de marginación social, con muchas dificultades de acceso al trabajo y a servicios básicos.
El de Madaba es uno de los campamentos improvisados por refugiados que se agrupan para ayudarse unos a otros, dadas las circunstancias de precariedad en las que viven y la escasez de recursos de las familias.Los hombres trabajan en granjas próximas al campamento para afrontar gastos básicos de alimentación. Las familias viven en tiendas de campaña o caravanas, sin electricidad ni agua, ni ayudas. El invierno y las bajas temperaturas en estas condiciones hace a las personas refugiadas o desplazadas más vulnerables a patologías respiratorias como resfriados o neumonías.
Muchos de estos niños no van a la escuela ni reciben atención sanitaria, a pesar del esfuerzo de muchos centros escolares que han duplicado los turnos para albergar por la mañana a alumnos jordanos y por la tarde, a sirios.Según datos de ONU alrededor del 50% de los niños refugiados se quedan fuera del sistema educativo y un 15% se ven obligados a trabajar para ayudar a sus familias.
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Fuentes:ONU, ACNUR,
Imagen: Arriba, los niños en el campo de refugiados de Madaba esperando ir al club de fútbol. Debajo, dos momentos de la entrega de ropa en las instalaciones del club .(Global Humanitaria/Al Mahd for Training and Social Development)