Creo que el arroz con huevo es un clásico definitivo de la cocina "cómoda". Yo solía prepararlo con mucha frecuencia porque es una de esas recetas en las que no hay que pensar mucho, se pueden aprovechar cosas que ya están hechas y el resultado es una comida rica, satisfactoria, nutritiva y barata, que además suele recordarnos algunos momentos de la adolescencia en que, sin saber cocinar nada más, necesitábamos resolver la necesidad de alimentación sin pedir comida a domicilio (que para eso no daba siempre el presupuesto de estudiante universitario jajaja), sé que al menos para mí era así. Algo que he notado desde hace años es que hay mil maneras de hacer arroz con huevo. La receta básica cambia de país en país, de ciudad en ciudad y de persona en persona.
La que a mí me gustaba era la que hacía mi mamá, en la que todo se mezclaba muy bien con hogao (un básico de la cocina colombiana). En el momento en que decidí dejar de comer huevo pensé que me estaba despidiendo para siempre de ese sabor y de esa comodidad, hasta que en algún momento encontré una receta para hacer tofu revuelto y toda mi perspectiva de la vida cambió. No era necesario que renunciara a la comodidad del arroz con huevo, porque la podía reemplazar por la comodidad del arroz con tofu. Y podía añadir hogao. Y todo iba a ser hermoso. Y así fue.
Yo no he sido fan del tofu. En general, me ha parecido una masa más bien difícil de manejar y hasta ahora sólo había logrado tofu con buen sabor en un par de recetas, después de marinarlo mucho rato para que ese sabor a nada se convirtiera en sabor a algo. En esta receta el hogao se encarga de todo el trabajo pesado, y el tofu aporta textura y ?por supuesto? nutrición. Esta receta es hiper-fácil de hacer, rica, nutritiva, satisfactoria, barata, perfecta para un día de pereza en que no se quiere pasar demasiado tiempo en la cocina, todo se mezcla en la misma sartén así que no queda mucho desastre posterior en la cocina, y encima tiene hasta buena pinta... no es ese tipo de comida perezosa que parece sacada de The Matrix, a la que no dan ganas de mirar. Ésta se disfruta con todos los sentidos. Aquí va: Ingredientes (para dos personas):
Una taza grande de arroz
Una taza grande de tofu firme (yo usé tofu con hierbas pero también lo he hecho con tofu normal y queda igual de rico)
2 tomates picados
Cebolla picada, una cantidad similar a la cantidad de tomate (yo usé cebolla larga pero también puede ser con cebolla cabezona)
2 dientes de ajo
1/2 cucharadita de cúrcuma en polvo (no es esencial, realmente es para mejorar el color de la preparación)
Una pizca de comino
Sal y pimienta al gusto
Un poquito de aceite vegetal
Primero se debe hacer el hogao. Para eso se pone un poquito de aceite en una sartén, con el ajo picado en pedacitos. Se añade el tomate y la cebolla, la pizca de comino y sal y pimienta al gusto, y se revuelve mientras se deja cocinar un rato (puede quedar medio crudo o muy cocinado, depende del gusto de cada uno). Cuando el hogao está listo se añade el tofu. Yo lo pico en cubitos y después voy deshaciendo cada cubo con las manos. No hay que deshacerlos del todo, pues la idea es que queden con algo de textura. Se añade la cúrcuma para dar color y se mezcla un par de minutos para que el tofu absorba el sabor del hogao. Yo lo acompañé con unas papas salteadas con hierbas y ají. Se cocinan las papas, y cuando están listas se pasan a una sartén con un poquito de aceite, y se les añaden cosas ricas y sal. Quedan bien con orégano, con romero, pimienta, merkén... lo que sea que tengas a la mano y pienses que les quede bien. Por último, se añade el arroz. Se mezcla un par de minutos para homogeneizar y para que todo quede con la misma temperatura. Se sirve con un poquito de perejil encima, ¡y listo! Fa-ci-lí-si-mo. Aquí van las instrucciones paso por paso para que sean más fáciles de leer: Instrucciones de preparación:
Poner un poco de aceite en una sartén con dos dientes de ajo picados.
Añadir el tomate y la cebolla, una pizca de comino y sal al gusto. Mezclar durante un rato mientras se cocina. Se puede dejar tan crudo ?o tan cocido? como prefieras.
Se añade el tofu, deshaciéndolo con las manos para que quede en pedacitos pequeños, sin deshacerlo del todo. La idea es que quede con algo de textura.
Se añade la cúrcuma para dar color, y se mezcla durante un par de minutos para que el tofu absorba el sabor del hogao.
Se añade el arroz y se mezcla bien, para que todo tome la misma temperatura.
Se sirve y se adorna con un poquito de perejil o de cilantro.
¡Eso es todo! ¡A que dan ganas de probarlo!