Lo más difícil de tener un duraznero no está en cuidarlos ni en esperar a que den sus riquísimos frutos, si no en lo complicado del sembrado y la germinación, pero hoy vamos a darle a vuelta a este asunto y vera que podrá lograr sembrar uno en casa.
Este procedimiento se ha probado y funciona a la perfección, inténtalo tú también.
Condiciones óptimas y época para la siembra
Los durazneros se han adaptado a una gran cantidad de terrenos y climas por lo que se les puede conseguir en variedad de lugares. Ya que el fruto varía muy poco, es difícil notar el “tipo” de durazno que tenemos entre manos y hay que tomarlo en cuenta a la hora de adquirir las semillas.En líneas generales, el durazno prefiere los climas mediterráneos que se mantengan cerca de los 20°C o menos durante las temporadas no invernales, con 10h de sol al día como mínimo. Resiste muy bien los inviernos, aunque debemos asegurar protección si las heladas superan los -2/8° C.
También se consiguen en climas subtropicales cálidos, siempre y cuando existan temporadas frías y lluviosas por lo menos una vez al año. En cuanto al suelo, se busca un ph de 6 a 6.5, arenoso y con muy buen drenaje.
Germinación de la semilla de durazno
Aunque las semillas se pueden germinar directamente en la tierra, este es un proceso bastante tardado y, si no hemos escogido bien las semillas, es posible que ninguna se dé. Por otro lado, hacer la estratificación (enfriar las semillas) sin procesarlas antes hará que tarden meses en germinar si es que llegan a hacerlo.Ahora veremos un método para germinar semillas de duraznos en pocos días muy fácil:
1. Escoger las semillas
Evitemos escoger las semillas de frutos comerciales de abastos y supermercados ya que si son de importación (crecieron en un clima diferente) lo más seguro es que no germinen.Hay que encontrar semillas de vivero o de otros frutos que crecieran en la misma zona donde queremos plantar, para asegurarnos que estén aclimatadas y frescas. Escoger varias para ir descartando.
2. Escarificación
El segundo paso es romper el hueso que recubre a la semilla y que retrasa mucho el proceso de germinación, para ello hacemos uso de un martillo o instrumento de jardinería (alicates, tijeras rígidas). Con extremo cuidado, golpear el hueso hasta dejar expuesta la almendra, como también se le conoce a la semilla.Cualquier daño podría estropear al embrión así que hay que ser muy cuidadosos.
3. Ablandar la semilla
Para ayudar a la semilla a germinar, lo más recomendable es dejarlas en remojo con abundante agua unas 48h. Todas las semillas que queden flotando son de baja calidad así que podemos descartarlas.Pasados estos dos días, se puede notar que la capa exterior de la semilla esta muy blanda, casi se desprende por si sola. Extraemos esta piel de la semilla con sumo cuidado de no dañar el interior, que debería estar completamente blanco y entero.
Si alguna semilla se divide o rompe en el proceso queda descartada.
4. Preparar los semilleros
Colocaremos la semilla en el borde superior de una hoja de papel absorbente bien humedecido y enrollamos haciendo forma de un pequeño cigarrillo o tabaco, asegurando que la parte delgada de la semilla (la punta) esté orientada hacia abajo.Este cilindro de papel absorbente dejará espacio para que la raíz principal crezca unos 10 – 15cm y al mismo tiempo no entorpecerá la salida de la primera hoja ya que la parte abultada de la semilla quedará cerca de la superficie.
Ahora nuestros semilleros pueden acomodarse en un vaso plástico, caja de cartón o cualquier recipiente conveniente, siempre con la parte fina apuntando hacia abajo.
5. Estratificación
Nuestros semilleros estarán listos para ir a la nevera (no al congelador), en la sección de menos frio, donde guardamos las hortalizas, por ejemplo. Si el clima de tu región es muy fresco de noche, se pueden dejar en casa sin refrigerar.Humedecer todos los días con ayuda de un pulverizador o rociador hasta germinar.
6. Supervisar el germinado
Las semillas de durazno tardan en germinar entre 10 y 35 días como máximo, pudiendo ser trasplantadas a una maceta perfectamente cuando se observe el tallo con el primer par de hojas.Sembrar durazno en casa paso a paso
La mejor época para plantar un durazno es en otoño o finales de invierno ya que durante este tiempo la planta se encuentra inactiva y hay menos riesgos de que se dañe o enferme, además se recomienda que tenga al menos un año de crecimiento antes de pasar a suelo final. Los pasos a seguir para plantar en suelo final son:Preparar el suelo arenoso o franco (sin grumos, escombros o rocas muy grandes).
Hacer un hoyo de al menos el doble del tamaño de las raíces del duraznero.
Agregar tierra fertilizada o tierra negra franca para árboles frutales.
Agregar fertilizante hecho con material orgánico descompuesto. El compost natural se puede conseguir en viveros o hacerlos en casa.
Extraer el durazno de la maceta y plantarlo en el suelo final.
Cubrir con mas arena y restos de pasto o tierra suave.
Regar abundante para asegurarse de que no se formen charcos.
Y listo, es un proceso sencillo que puede hacerse por cualquiera en casa.
Cuidados del árbol de durazno
Como ya mencionamos al principio, lo más preocupante es hacer que germinen las semillas, si tienes tu pequeño árbol frutal, notaras que con la poda suficiente rara vez da problemas.Otro punto importante es el regado, si nos pasamos de la cuenta, los frutos podrían ponerse blandos y terminaran perdiendo su sabor. Si regamos muy poco o dejamos la tierra seca por temporadas largas el fruto se endurece, lo que se conoce como deshidratación frutal. El truco está en mantener humedad constante sin hacer charcos o regar en exceso.
Las raíces del árbol de durazno crecen considerablemente, por lo que debemos cuidar que la tierra esté despejada para que no se enferme o detenga su crecimiento.
¿Cuánto tiempo tarda un árbol de durazno en dar frutos?
Un árbol de durazno tarda aproximadamente entre 2 y 4 años para dar sus primeros frutos dependiendo de la variante, el clima y el suelo. No hay que desesperar si las primeras cosechas son pocas, esto es normal, deberían aumentar luego del 4 año.Los durazneros suelen cargar abundante fruta, por lo que es frecuente hacer un aclareo, que no es más que quitar algunas para que el resto pueda crecer más grande y sabrosa. De lo contrario cosecharemos más, pero de mucho menor tamaño.