Un huerto urbano solo tiene beneficios. Aparte de la capacidad de proveer a los participantes de alimentos orgánicos, directamente del productor y amortiguar considerablemente los costes de la alimentación familiar, hay muchos otros.
Si quieres saber cómo hacer el tuyo, con pocos recursos y dar un paso hacia una comunidad urbana más eco-amigable llegaste al lugar indicado.
¿Qué es un huerto urbano?
Un huerto urbano es una practica agraria que se realiza en el corazón de las grandes ciudades, por lo general aprovechando espacios comunitarios o residenciales pequeños, convirtiéndolos en áreas verdes productivas, ecológicas y sostenibles.
Por lo general se siembran y cultivan hortalizas, frutas y vegetales de rápido crecimiento y que no requieren de conocimientos extensivos o técnicas demasiado avanzadas, con la intención de poder involucrar a toda la familia.
Gracias a esto, se puede usar un huerto urbano como fuente de aprendizaje y esparcimiento, gracias a la capacidad de los entornos verdes de reducir nuestros niveles de estrés y aumentar el poder creativo.
Según la FAO, son +800 millones de personas las que se benefician de alguna manera de esta práctica.
¿Cómo hacer un huerto urbano?
Claro, siempre y cuando este provea de alimentos saludables de una manera sostenible y ecológicamente responsable. Pero hay ciertos aspecto o pasos clave para construir un huerto urbano con pocos recursos, que seguro te interesará poner en práctica:
1. Define el espacio
Lo primero que consideraras para tu huerto urbano o tu proyecto comunitario entre vecinos, es la selección de un espacio adecuado, que no entorpezca otras actividades y que no contamine las áreas comunes en las zonas urbanas.Con respecto al punto de vista agrícola, prefiere espacios con mucho acceso a la luz solar para que tus plantas se desarrollen correctamente.
2. Elige las especies
Las hortalizas suelen ser las favoritas para las plantaciones urbanas por lo rápido que crecen y por lo poco exigentes que son en cuanto a cuidados, pero las opciones son variadas. Pueden ir desde el cultivo de plantas aromáticas hasta frutas como la sandía y la piña.Ten en consideración el clima de tu zona y las especies que mejor se adapten a él, para que tu huerto sea exitoso.
3. Prefiere plántulas a semillas
Para que el huerto sea didáctico, lo mejor es iniciar con plántulas ya germinadas, que puedes conseguir en viveros u otros huertos circundantes. Esto para evitar la germinación de semillas que es más compleja y requiere de ciertos conocimientos técnicos que varían entre cada especie.Claro que, con el tiempo, si dominas la tarea puedes ir experimentando con tus propios semilleros.
4. Una producción orgánica
La idea de sembrar nuestro propio alimento, debe venir atada a la iniciativa de preferir la producción orgánica sobre el uso de químicos, que pueden ser nocivos para la salud y que dañan la biodiversidad y fertilidad de la zona. Con el tiempo, fuentes de estudio oficiales han llegado a la conclusión que los terrenos urbanos y orgánicos son más productivos por metro cuadrado a largo plazo.Utiliza compost y abono orgánico, tanto para iniciar la plantación como para las actividades de mantenimiento.
5. Adecúa el regado
Parte de un consumo responsable y ecológico es administrar el uso del agua. Las fuentes de agua potable son por lo general sobreestimadas en los entornos urbanos y esto es un error, que tengamos acceso a más son quiere decir que debamos despilfarrar los recursos hídricos.Además, los suelos de los huertos deben estar muy bien drenados ya que los encharcamientos pueden representar un problema sanitario, principalmente por la formación de hongos si la humedad es demasiado sostenida.
Por último, tengamos en cuenta que el drenaje debe planificarse bien, ya que representa alto riego si el material de abono se cuela por error a las fuentes de agua.
6. Mantenlo responsablemente
Una vez que ya se han tomado en cuenta las consideraciones anteriores, estos espacios verdes deben cuidarse con responsabilidad y constancia, en consecuencia, se puede obtener hasta 20 kg de alimento por metro cuadrado.Involucra a los vecinos, si el espacio es el adecuado, o a la familia para compartir las tareas cotidianas.
Huertos urbanos verticales
Aunque los más básicos se realizan reciclando botellas de plástico o macetas colgantes, la tecnología hidropónica aprovechó este concepto para llevarlo a otro nivel, pudiendo producir grandes cantidades de alimento en espacios que de otra forma seria imposible de aprovechar.
Claro que no es obligatorio disponer de tecnología avanzada. Proporciona todas las necesidades que explicamos anteriormente (buena luz, drenaje, sustrato orgánico y especies locales), pero ubicas cada planta una sobre otra, ya sea en su propia maceta, tubos PVC o material reciclado.
Beneficios de un huerto urbano en casa
Estos huertos urbanos en casa traen consigo muchos beneficios, algunos más fáciles de percibir que otros, pero los principales pueden ser:1. Pensamiento ecológico
Al iniciarse en actividades agrícolas se fomenta el pensamiento ecológico de todos los participantes del huerto, especialmente en los jóvenes y niños quienes se hacen más propensos a desempeñar estilos de vida ecológicos, respetuosos de la naturaleza y su medio ambiente.De la misma forma, los adultos que se inician en el cultivo aprovechan los conocimientos de otros participantes, haciendo la experiencia más didáctica e interesante.
2. Actividad de ocio
Los entornos urbanos a veces pueden ser hostiles y ajetreados, los espacios verdes pueden representar una enorme pausa para muchos, lo que hace el espacio propicio para mejorar la interacción social de los vecinos.Además, abre la posibilidad de tener un pasatiempo productivo y gustos compartidos con otros participantes.
3. Economía familiar
La cosecha de productos con alto contenido nutritivo, de orígenes orgánicos y sobre todo altamente rentables, ayuda mucho a las familias a mejorar su economía y reducir la inversión en alimentos, sobre todo a los sectores menos afortunados.Esto convierte a los huertos urbanos en un modelo sostenible alternativo para una gran parte de la población.
4. Contribución medioambiental
Las zonas verdes tienen un impacto pequeño pero muy significativo en las condiciones medioambientales de la zona. Ayudan a disminuir considerablemente la temperatura, purifican el aire y se convierten en un símbolo de contribución en la lucha por los cambios climáticos.5. Estilos de vida sostenibles
Al tener la posibilidad de aprovechar los desechos domésticos como material orgánico para el abono y estar presente en las etapas de producción, se avanza en la concepción de estilos de vida más sostenibles, que utilizan menos recursos no renovables para generar el doble de beneficios.Huertas que inspiran
Aunque no todos se terminen de convencer de la idea, existen ejemplos emblemáticos que inspiran a todos los entusiastas de las iniciativas verdes, como los huertos urbanos en Ciudad de Mexico donde, por mucho, uno de los puntos más llamativos de esta categoría, es el huerto de Tlatelolco que contrasta de manera exquisita el ambiente rustico de la ciudad, con un pulmón productivo.Superando al ya de por si inspirador Brooklyn Grange, ubicado en Nueva York, otra de las obras agro-urbanas más emblemáticas.
La idea de esto es comprender que, no importa si hablamos de 5 plantas de lechuga en nuestro balcón o una maravilla creativa que desafíe el rustico ambiente urbano, los beneficios de estos puntos verdes están ahí y es nuestra responsabilidad saberlos apreciar y aprovechar.