¿Por qué?
Sencillo! La planta tiene un alto valor nutricional. Incluso! La investigación ha demostrado que la Moringa contiene:
Siete veces más vitamina C que las naranjas.
Cuatro veces más vitamina A que las zanahorias.
Cuatro veces más calcio que la leche de vaca.
Tres veces más hierro que las espinacas.
Y tres veces más potasio que los plátanos.
¿Impresionado? Pues eso no es todo, la planta además tiene en su composición, aminoácidos esenciales (aquellos que necesitan comer, porque el cuerpo humano no produce) y tiene propiedades medicinales que van desde curar la malaria al dolor de estómago.
La Moringa es tan poderosa que se te utilizando para la lucha contra la desnutrición en Etiopía con buenos resultados.
Y eso no es todo! Esta planta es capaz de purificar el agua. Se han realizado multiples estudios al respecto desde uno que comentamos hace 3 años en: Semillas milagrosas y arena para producir agua limpia y barata realizado por la Universidad Estatal de Pensilvania, donde se desarrollo un filtro usando arena y semillas de Moringa y el resultado fue que mata bacterias como la E. Coli al 99%, hasta estudios más recientes en Brasil donde según la Universidad de Minas Gerais puede ser un gran recurso para familias campesinas sobre todo del nordeste donde la crisis hídrica es abrumadora.
El secreto de la semilla, su contenido de aceite y proteínas especiales al aplastarse so obtiene un polvo capaz de atrapar arcilla, sedimentos y bacterias. Demostrando que el poder de la naturaleza es realmente sorprendente.
Si tienes un lugar y ganas de plantar de un árbol, la moringa es una buena opción además es de muy rápido crecimiento y se adapta a todo tipo de suelo, resiste sin problemas la sequía, lo único que no le gusta mucho es el frío.
Fuente: este post proviene de Blog de ecocosas, donde puedes consultar el contenido original.
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