Uno de sus puntos fuertes es su inconfundible aroma y su característico sabor, además, el perejil se adapta fácilmente a gran variedad de suelos, por lo que cultivar el perejil es facil, viable y posible en casi cualquier parte.
En el artículo de hoy, te explicaremos todo lo que tienes que saber para cultivar perejil de la manera mas optima posible y así puedas aprovechar todos sus dotes o incluso sacar provecho de su siembra.
Cómo sembrar perejil correctamente
Hay ciertos aspectos que debemos considerar a la hora de planificar nuestro cultivo de perejil, entre ellos y quizá uno de los mas importantes es el mes en el que se planta la semilla.
Vamos a elegir los meses de febrero y abril, aunque dependiendo del país en el que te encuentres lo mejor es planificar la plantación pocas semanas después de terminado el invierno.
Para sembrar el perejil vamos a recurrir a las semillas que podemos encontrar en el punto agrícola más cercano (ciertamente no es una planta quisquillosa, casi cualquier semilla te servirá) y seguiremos los siguientes pasos:
Prepararemos las tierra (sea en maceta o directamente en el suelo) con abono orgánico o compost 50- 50.
Las semillas vienen recubiertas con un químico que las ayuda a eliminar otras plantas y ganar terreno, pero hace que tarden en germinar, por esto las remojaremos en agua durante 24h para eliminarlo.
Prepararemos hileras de sembrado, estas hileras deben tener al menos 30 cm de distancia entre cada una.
Plantaremos las semillas a profundidad media, con una separación de al menos 10 o 15 cm entre cada planta para que tengan espacio de crecer
Finalmente regamos muy bien el suelo, sin encharcar
Una vez completados estos pasos podremos comenzar a notar brotes alrededor de 9 y 15 días luego de plantar. El perejil tiene una germinación asíncrona, esto quiere decir que posiblemente no germinen todas al mismo tiempo, por lo que no te debes desesperar si algunas plantas tardan un poco más en germinar que otras.
Cuidados generales en el cultivo de perejil
El perejil debe cumplir con los estándares básicos de las plantaciones herbáceas, estos considera que la tierra sea arada y aireada y donde hayamos sembrado tenga un buen drenaje. Aparte de esto hay ciertas consideraciones especiales que debemos tener en cuenta.
Humedad
Por ser una planta tupida, la falta de aire sumado a un exceso de humedad puede provocar que se creen hongos, reconocibles por los untos de color, por lo general negro, en las hojas que puede llegar a ser un problema.
Hojas en mal estado y mala hierba
Hay que eliminar las hojas que se vean secas y en mal estado, asegurándonos de promover una buena ventilación, para así evitar la formación de estos hongos.
De la misma forma debemos eliminar cualquier mala hierba que crezca cercana a la plantación. Estas se suelen confundir con el follaje del perejil y si se mantienen allí podrían ambas competir por los nutrientes de ese fragmento de tierra así que es muy importante su constante supervisión para garantizar sus nutrientes.
Insectos
Si nos percatamos de que las plantas se secan rápidamente o que las hojas presentan los típicos agujeros de insectos, lo mejor es aplicar un lavado con agua jabonosa y eliminar todo el tejido dañado para impedir que dañen por completo el perejil.
Por último, pero no menos importante, debemos asegurarnos de ciclar los abonados y enriquecimientos de la tierra a medida que pasa el tiempo en ciclos intermensuales.
Riegos y errores
Los errores que se suelen cometer en la plantación de perejil (en nuestra experiencia) suelen estar relacionados con el riego, ya que se sabe que el perejil necesita estar hidratado constantemente (regar muchas veces), pero esto se suele confundir con coparlo de agua y por supuesto termina siendo un grave error.
El perejil se riega constantemente pero con cantidades de agua moderadas o incluso bajas. Esto con la intención de que la tierra se mantenga constantemente húmeda, pero evitando a toda costa la formación de micro charcos que seguramente terminarán en hongos o plagas.
Restringiremos el riego a capas de 5 cm dos veces por semana.
Abono y fertilización
A pesar de que el perejil es una planta que exige buena cantidad de nutrientes al suelo, en líneas generales esto se suelen suplir fácilmente con abonos naturales como el compost y el suelo estercolado
Los requerimientos para cultivos abundantes de grandes hectáreas necesitan al menos (0.7 Nitrógeno, 0.3 Fosforo y 0.1 Potasio) kg/Ha.
Por lo general el reabastecimiento de fertilizantes naturales cada dos meses suele ser suficiente para tener producciones estables y abundantes de perejil.
Cosecha de perejil
La cosecha de perejil se da naturalmente entre 2 y 3 meses después de la germinación, y se puede cortar a ras de suelo, luego solo debemos regar constantemente (tomando en cuenta los consejos de regado que hemos dado previamente) para que la planta se restituya al menos durante el primer año de plantación.
Otra forma de medir de manera optima el tiempo de la cosecha es esperar a que el tamaño de los tallos a cosechar tenga alrededor de 10 a 15 cm de largo.
Una vez llegado el segundo año lo más recomendable es ciclar el cultivo y renovar luego de la última helada del año.