Imagen de Portada: Foto de Elijah Hail. Imagen vía Hibyehi.
Cómo tomar decisiones más sabias acerca de su ropa con una mentalidad de slow fashion. En el siguiente artículo de Hibyehi te mostramos cómo hacerlo.
Es fácil caer en una rutina de estilo, especialmente si eres un profesional en constante movimiento. Nunca tenemos tiempo, así que nos ponemos la primera prenda que vemos en nuestros armarios. Y, cuando finalmente tenemos tiempo para comprar, lo hacemos impulsivamente. No pensamos cuidadosamente en nuestras compras porque estamos “demasiado ocupados”.
Sin embargo, apuesto a que no está demasiado ocupado para darse cuenta de que la calidad de la ropa ha empeorado: envejecen más rápido, las telas se desgastan a los pocos lavados, se estiran y la blusa que compró en la tienda hace dos meses no se parece a la que le enamoró en la tienda. ¿Y qué hacemos? Volvemos y compramos más. Estamos atrapados en un círculo vicioso de comprar, tirar, comprar, y no sabemos cómo librarnos de ese terrible hábito de fast fashion.
El problema no es sólo que estamos dañando nuestro propio estilo, sino que también estamos haciendo un daño severo al medio ambiente. ¿Sabía que se necesitan unas 43 duchas de agua de 8 minutos para hacer una camiseta de algodón? Una camiseta de algodón de diez dólares es mucho más costosa para el medio ambiente de lo que nos damos cuenta. La industria de la moda es la segunda industria más contaminante del mundo. Y, bueno, todos hemos oído hablar del trato injusto de los trabajadores de esa industria de la confección. ¿Cuándo se detendrá?
Campo de algodón. Imagen vía Camponea.
Los gigantes del fast fashion no cambiarán hasta que nosotros cambiemos nuestro comportamiento como consumidor y compremos de una manera más sabia. Está en sus manos, usted tiene el poder para tomar el control y poner su dinero en productos que se hicieron en condiciones justas. Si quiere sentirse mejor respecto a lo que lleva puesto, es hora de unirse al movimiento del slow fashion siguiendo estos pasos:
Busca calidad, no cantidad
Es más fácil decirlo que hacerlo. Y sí, normalmente significa gastar un poco más de dinero en un producto, pero a largo plazo es más inteligente.
Aquí hay un ejemplo típico: digamos que compra tres pares de zapatos en plena tendencia de una tienda de moda rápida por un total de 195 dólares. Sin embargo, después de unos meses, la suela del primer par de zapatos comienza a despegarse, la hebilla del segundo se rompe y el cuero del tercero se agrieta. Cinco meses después tendrá que gastar otros 195 dólares para sustituir esos pares. Lo peor es que, para comprarlos tan baratos, han sido producidos en cantidades masivas, lo que significa que no sólo comprometen la calidad del proceso, sino también que un niño o un adulto ha estado trabajando en terribles condiciones.
Mucha gente argumenta que la industria de la moda da trabajo a la gente en los países en desarrollo que de otra manera no tendrían, pero la verdad es que los trabajadores lo hacen a menudo por debajo de un salario digno. A muchos niños de entre cinco y catorce años se les niega una educación y se les obliga a trabajar, (aproximadamente un 61% en Asia, 32% en África y un 7% en América Latina). ¿De verdad quiere usar algo que apoya esa mala práctica?
Salario digno para una trabajadora. Imagen vía Lavozdegalicia.com
Se supone que un par de zapatos duran al menos tres o cuatro años. Sí, eso podría significar invertir más de 200 dólares en un par, pero se ahorrará dinero en ese plazo. Para asegurarse de que está comprando buena calidad, averigüe dónde y quién fabricó el producto. No es casualidad que todos pensemos en Europa, especialmente en Italia, cuando pensamos en grandes zapatos.
Compra piezas versátiles
Es cada vez más habitual que viajemos por el mundo por motivos laborales y eso significa que es más importante aún que nuestro vestuario se adapte a nuestro estilo de vida nómada. Cuando esté a punto de comprar ropa, acuérdese en adoptar la mentalidad del slow fashion y pregúntese: ¿Con qué puedo usar esto? Si no puede imaginarse al menos cinco looks con esa prenda, entonces no la compre. Y esto mismo es importante hacerlo con los zapatos. Pensar en las ocasiones en que podría usarlos y si estaría cómodo con ellos en cualquier parte del mundo. Simple, moderno y versátil son las tres palabras clave para una gran compra.
Comprar menos ropa e invertir en buena calidad no significa que se tenga que aburrir con lo que tiene, sólo significa que tiene que ser un poco más creativo. Y es ahí donde los accesorios entran en juego.
El estilo personal gira en torno a los detalles. Un cinturón de cuero vintage que ajusta un vestido clásico para darle un toque especial. Un anillo de jade gigante comprado en un mercadillo. Un viejo reloj de tu abuelo. Cuando usted escoge ropa simple y clásica y agrega sus propios toques, crea un look especial e interesante. Eso te alejará de ser un robot del fast fashion que sigue todas las tendencias. Sólo tiene que elegir tres o cuatro accesorios atemporales que le encanten y utilizarlos tanto como quiera. Y no hay nada más respetuoso con el medio ambiente que reciclar lo que ya tenemos.
Fast fashion. Imagen vía Merca2.0
Todo se reduce a eso: Si quiere sentirse bien con lo que lleva puesto, adapte la mentalidad del slow fashion. Invierta en productos de calidad que son versátiles, pregúntese si apoya al trabajo justo y no se olvide de reutilizar sus accesorios vintage. Su estilo es un reflejo de quién es usted. Este debe ser su nuevo mantra: “Compra menos, elige bien”.
Fuente del artículo: Hibyehi.
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