Por Mikel Feijoo Elzo, Fundador y Presidente de Skunkfunk.
En Skunkfunk estamos muy orgullosos de ser parte del proyecto CHETNA (www.chetnaorganic.org.in). Supongo que la mayoría de la gente en Spain no ha oído hablar de este proyecto. CHETNA fue ideado por unos visionarios que dándose cuenta de la poca fuerza de decisión que las marcas pequeñas y medianas tenemos en el mercado global de materias primas, decidió hacer algo al respecto.
CHETNA es una cooperativa de productores pero también es una cooperativa de compradores. Somos 15 marcas, muchas de ellas competidoras, casi todas de los EEUU y UK , en un mercado global saturado de marcas que hemos interiorizado que tenemos mas que ganar asociándonos con gente de valores pero también necesidades comunes, que quedarnos en nuestro rincón celosos de nuestra información y formación sensible.
Para ayudar en la protección de la biodiversidad y de la mejora de las condiciones de vida de muchos pequeños agricultores en India, así como para tener una trasparencia total y una seguridad en nuestra cadena de suministro además de un impacto positivo visible y concreto en una comunidad, Skunkfunk se asoció a este proyecto en el 2015.
Para nosotros ha sido una forma de tener un impacto medible, real, de volumen y un ejercicio de trabajo conjunto y planificación. Un reto.
Un reto también porque aparte del compromiso financiero, esto nos ha obligado a cambiar una parte de la producción a India, un país con mas dificultades en el aprovisionamiento que otras áreas tradicionales para SkunkFunk como China o Portugal. Entendíamos que era un plus el tener toda la cadena de suministro en una misma área.
La cooperativa CHETNA de productores, que se encuentra repartida en las regiones de agricultura pluvial del centro del subcontinente Indio, trabaja para dar formación a estos agricultores en la mejora de la productividad dentro de la agricultura orgánica, ayudando a la obtención de pesticidas naturales, rotación de cultivos, semillas no modificadas genéticamente, compostaje, etc
Hay una red de ingenieros agrícolas dando formación y haciendo seguimiento.
También tienen una plataforma de venta en los mercados de algodón que evita que puedan ser víctimas de practicas abusivas por parte de los intermediarios.
Ser parte de iniciativas así y el paso a la agricultura ecológica es fundamental dado que una vez el agricultor sale del circulo vicioso de la agricultura convencional en India, presos como están de Monsanto y su casi monopolio sobre las semillas y parte de la esclavitud que las grandes industrias de herbicidas, pesticidas y fertilizantes químicos que llevan a miles de agricultores al suicidio por la cantidad de casos de graves endeudamientos, les empodera como lo que son; una parte fundamental de la cadena de valor textil.
Además, toda esta relación comercial tiene un claro componente FAIR TRADE dado que nosotros pagamos un plus que cada comunidad elige donde invertir.
Aun así, la mayor inversión suya es el hacer que sus tierras de cultivo, comunales o particulares, sigan teniendo vida orgánica y sigan siendo fértiles como lo han sido durante siglos.
A día de hoy, CHETNA ha formado a 35.852 agricultores en prácticas orgánicas abriéndoles además, el mercado mundial del algodón orgánico. Todo un logro para ellos también.
Con todo esto CHETNA hace que la agricultura sea un medio de vida sostenible y que genera beneficios para estos agricultores.
La compra no es sobre necesidad presente de producción sino que va mas allá y compramos a futuro. Las marcas nos comprometemos a comprar la producción de 2018 ahora para dar seguridad a los agricultores y que así estos se decidan por la agricultura orgánica que, paradójicamente, es menos productiva, eso si, en el corto plazo, que la orgánica. Y significa mas trabajo ya que otro de los objetivos de la cooperativa es asegurar que una parte de las tierras y en rotación agrícola, se dedique a alimentos que protegen a las comunidades en caso de que haya una mala cosecha de algodón.
Para poder vivir esto en primera persona, varios del equipo de Skunkfunk nos fuimos en un viaje conjunto con otras marcas afines como Prana ( Columbia), Kuyichi, Stan and Stella, Pants for Poverty, Loomsdate, Coyuchi, Under the Canopy, y pudimos ver, disfrutar, sufrir (las carreteras y el calor además de para los más pusilánimes, el picante) y conocer de cerca ese sistema y las comunidades. Un viaje necesario y motivador.
¿Para el próximo se viene alguien mas?
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