Elaborar kéfir de agua en casa es muy fácil, pero en ocasiones el desconocimiento nos pueden desanimar a la elaboración casera. Es cierto que se venden sucedáneos industriales, pero para que el kéfir tenga un mayor efecto terapéutico es mejor elaborarlo artesanalmente, ya que algunas de las colonias de bacterias beneficiosas mueren en los procesos industriales. Es cierto que elaborarlo requiere de cierta dedicación, pero son muchas las personas que se ven beneficiadas por su consumo habitual y es más fácil de adquirir los gránulos de kéfir de lo que tal vez pienses. ¿Por qué no hacerlo?
El kéfir de agua combina una serie de familias de bacterias y levaduras cuyo metabolismo es muy beneficioso para nuestro organismo. De hecho, podemos destacar entre sus beneficios : ayuda en casos de enfermedades gastrointestinales; para reforzar el sistema inmunológico; en casos de estreñimineto; en los eccemas y dermatitis; hipertensión arterial; y se están estudiando su acción como preventivo del cáncer.
Es importante no utilizar durante el proceso de elaboración elementos de metal, ya que interfieren en las colonias de bacterias. Utiliza siempre instrumentos de vidrio, plástico o madera.
Nos ponemos manos a la obra y vamos a necesitar:Un bol grande de vidrio de boca ancha o jarra de plástico de boca ancha; un escurridor de plástico;un litro de agua mineral; 150/200 gramos de azúcar ecológica de caña;8 uvas pasas( o una ciruela pasa o un dátil); La piel de un limón; una cuchara sopera de jengibre molido o un trozo de 2 cm de jengibre; 4 cucharadas grandes de nódulos de kéfir de agua.
Cómo elaborar el kéfir de agua
Cómo elaborar nuestro kéfir. Pues es muy sencillo siguiendo estos pasos:
1. Ponemos el recipiente o jarra con un litro de agua mineral(nunca del grifo porque el cloro puede matar el kéfir).
2. Introducimos todos los ingredientes.
3. Mezclar bien los ingredientes con una cuchara de plástico o madera.
4. No cerramos el recipiente herméticamente (ya que en la fermentación se producirá gas carbónico). Podemos tapar con una rejilla plástica o una servilleta o una tapa con agujeros.
5. Lo dejamos reposar durante dos días mínimo y tres máximo a temperatura ambiente (de 15 a 30 grados).
Una vez transcurrido el tiempo de fermentación, abre el recipiente y separaremos los gránulos de la bebida y de los ingredientes que sirven para alimentar y aromatizar nuestro kéfir. Una vez colado separamos los nódulos (que podremos volver a utilizar) y los lavabos. Esta bebida puedes conservarla dentro de ese recipiente de dos a tres días dentro de la nevera para ir tomándolo cuando te apetezca.
Cuanto más tiempo de fermentación lo dejes (tres días) más gas tendrá.
Para conservar los granos de kéfir si un día no quieres hacer kéfir o si querenos irnos de vacaciones, introdúcelos en un poco de agua mineral muy azucarada durante unos días. Si va a ser por un período de tiempo prolongado, los puedes congelar.
Y por último, ahora que ya te entrarán ganas de comenzar a elaborar esta bebida refrescante llena de probióticos, dónde puedes comprarlo. Es bien fácil adquirirlo ya hecho, aunque pierde toda su tradición y parte de las bacterias beneficiosas, pero si no tienes más remedio… Por otro lado, puedes comprarte tus nódulos de kéfir de agua en internet8hay tiendas especializadas en su comercialización), en herboristerías y algunas para farmacias y, lo mejor, te lo pueden regalar como marca la tradición; busca alguien que tenga, pues cada vez hay más gente que lo cultiva y, en internet, hay gente que regala.
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