Un año más, se ha portado bien. Nos ha dado paseos, vistas espectaculares, flores increíbles y vegetales feos. Y, aunque no es de mucho pedir, de hecho muchas veces casi prefiere que no le des nada, me he querido imaginar cuál sería la lista de regalos de Navidad de la Tierra. Para ello, me he dado una vuelta por algunos blogs:
1. Un libro
Mis padres tienen una muy buena amiga que, desde que era pequeña, siempre ha acudido a los encuentros con un libro para cada uno de nosotros. Un libro que se ha leído previamente y que ha elegido a conciencia para la persona que lo va a disfrutar. Pues bien, nunca se ha equivocado.
No necesitas haberte leído cada uno de los libros que vas a regalar pero sí puedes deleitarte con la búsqueda, leer blogs y, mi parte preferida, hablar con tu librero de confianza. Si todavía no lo tienes, esta es una muy buena excusa para conocerlo. Elegir un libro para una persona a la que quieres o para ti mismo es una experiencia de lo más gustosa.
Además de ir a una buena librería local, te sugiero que escojas una editorial independiente, de esas que imprimen al lado de tu casa, las condiciones en las que lo hacen seguro que son más justas para el medioambiente y las personas que las de los que se van muy lejos buscando abaratar costes.
2. Una experiencia
En este post de Cualquier Cosita es Cariño encontarás algunas ideas. Una entrada al cine o al teatro, un viaje grande o pequeño, un picnic, un masaje… Regalar una experiencia es regalar tiempo para disfrutar, en compañía o en soledad. Un regalo medioambientalmente responsable y anímicamente de lo más agradable.
3. un deseo expresado
Algunos pueden pensar que es poco romántico pero a veces la pregunta ¿qué necesitas? puede evitar muchísimas compras innecesarias y acabar en el regalo perfecto. Las hermanas Esturirafi se han currado varias listas de regalos de Navidad para que puedas elegir entre alternativas locales, responsables y ecológicas.
4. Algo útil
Ya lo dicen en Sentido y Sostenibilidad. Aunque está relacionado con la categoría anterior, no es exactamente lo mismo. Aquí entran cosas que usas sí o sí: un buen aceite de oliva, una libreta, una botella de vino… Estos regalos de Navidad varían en función de la persona pero, salvo los comestibles y bebibles, lo mejor es que, además de útiles, sean de usar y reusar. ¿Ya conoces el nuevo proyecto de la Ecocosmopolita?
Y, para los más peques y los no tan peques, te recomiendo Mimook, una tienda que acaban de abrir unos amigos, ecofriendly, con filosofía residuo cero y sin químicos perjudiciales para la salud.
5. Algo que se coma
Para mí, el clásico de los clásicos, el que nunca falla. Mi souvenir favorito. Será porque soy buena comedora pero es un regalo que aprecio mucho por 4 motivos: 1. porque se usa, sí o sí; 2. porque se comparte; 3. porque es una gran experiencia.; 4. porque es muy fácil que sea residuo cero, sobre todo si sigues los consejos de Sin Plástico y de Vivir sin Plástico.
Puedes cocinarlo tú mismo o regalarle, regalaros, una buena cena en un restaurante bonito, te aconsejo echarle un vistazo a las recomendaciones de Nyam Sessions y acabarás con el mejor de los postres: un buen concierto.
6. algo hecho con tus manos
Una vez más, tu dedicación y cariño serán parte del regalo y te lo podrás pasar muy bien, por ejemplo siguiendo alguno de los trucos de 2nd Funniest Thing, de Ana Organicus o de Idea tú mismo. También puedes ecoger algo hecho con mucho cariño por otras manos, como las de las hermanas Nanit.
7. Una planta o una huerta
Un poquito más de verde nos viene bien a todos y los de Plantea lo tienen en muchísimos formatos, me encantan todos los de su lista.
8. un nuevo planteamiento
Quizás el regalo puede ser un autorregalo, como aprender a disfrutar de otras cosas de la época que no requieren consumismo. O un nuevo juego o uno viejo que sea nuevo porque nunca habías jugado.
Sí, esta lista tiene moraleja. Estas Navidades, antes de lanzarte a comprar, piénsatelo, reflexiona, recuerda los regalos de Navidad del año pasado, la cantidad de residuos que generas cada año, lo que ya no te pones… Y, como dice Vivianne Westwood,
Compra menos, elige bien, hazlo durar
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