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No se mucho de Moda
No soy esa chica común a la que le gusta la moda, no me parece que comprar sea una experiencia para disfrutar. Me aburro muy rápido, aún y cuando necesite comprar algo especifico, simplemente no es algo que me llama la atención, pasar horas buscando comprar COSAS. Pero, me doy cuenta que la ropa y la moda es otra forma en la que la gente se expresa, se comunica y muestran su personalidad.
En este camino a la sostenibilidad, me he enfocado en como vivir una vida teniendo en mente desperdiciar lo menos posible, y por supuesto empecé con la comida porque es una necesidad que requiere ser satisfecha diariamente. No fue sino hasta que el frío de Otoño-Invierno llegó que me dí cuenta que mis botas calentitas y a prueba de agua tenían un hueco en la suela, que me empece a preguntar cómo protegería mis pies del frío y el agua sin comprometer el medio ambiente y los derechos de otras personas de vivir en condiciones justas.
Hay un hueco en mi suela
La respuesta del zapatero
Con mis botas favoritas en mis manos y grandes esperanzas en mi corazón, me fui al zapatero a preguntarle cuando costaría y cuanto tiempo tomaría el arreglar mis zapatos. Le dio a las botas una mirada y me las regresó de inmediato. Me dio indicaciones de una tienda que no quedaba muy lejos para que fuera a comprar un par nuevo. Simplemente dijo que no podía repararlas porque no tenía el material, pero aunque lo tuviera me saldría más económico comprar unas nuevas que mandarlas a reparar. Me fui bastante decepcionada, después de todo como es posible que nos hemos acostumbrado tanto a botar las cosas que incluso la gente que vive de las reparaciones, te recomienda algo así en vez de intentar buscar la forma de arreglarlo.
Consejos de la comunidad en internet
Me fui entonces al internet por ayuda, primero a la comunidad zero waste, quienes tenían muy buenos consejos de hacerlo tu mismo, de como reparar cosas. Pero como no soy muy buena con las manualidades y no tenía los materiales que ellos sugerían (viejas llantas de carro y el equipo para cortarlas) y de paso recién inicie un trabajo en donde necesito estar caminando todo el rato en la calle, en Londres, bajo cualquier circunstancia climática, me fui entonces a consultar con mis colegas bloggers en la Ethical Influencer Network, para consultar donde comprar zapatos sostenibles. Me recomendaron un par de marcas, pero todavía no sentía que entendía los problemas detrás de una marca no sostenible. Igual si quieren saber mas de como comprar con el planeta en mente, deberían de leer sus blogs, recomiendan muchas marcas éticas.
Una solución temporal
Como dije antes, no soy esa chica común. Pienso mucho tiempo antes de comprar algo, y ahora más que antes. Me pregunto tantas veces a mi misma si realmente necesito algo, que cuando los días pasan y no lo tengo, y veo que puedo vivir sin ello, termino no comprándolo. El caso es que mientras disminuía la cantidad de cosas que tengo en mi casa, me di cuenta que tenía un par de botas de segunda mano guardadas en una caja para donación desde el año pasado, pero como ahora estoy consciente que hay formas correctas e incorrectas de deshacerse de las cosas, no las había movido de ahí en todo este tiempo. Entonces, pensé que esta es una solución temporal, mientras me dispongo a reparar mis otras botas y/o comprar unas sostenibles.
Esclavitud del siglo 21 = Industria de la Moda Rápida
Tal vez soy el tipo de persona que no le importa mucho la moda, o el estilo o comprar ropa nueva cada temporada. Tal vez mi mente se enfoca en disfrutar la belleza de la naturaleza, los momentos, la buena comida y vivir de acuerdo a mis valores. Pero, la ropa existe, la moda existe, y simplemente no podemos ignorarlo. Y aún alguien como yo tiene que comprar ropa a veces.
Tiendas de Segunda Mano
He estado recibiendo ropa de segunda mano desde que soy pequeña, ser la segunda hija me dio ese beneficio. Y me parece fácil y natural recibir algo de alguien que ya no lo necesita y darle buen uso, como si fuera una prenda nueva. Aquí en el Reino Unido hay muchas tiendas de caridad que ofrecen cosas de segunda mano, y esto es muy bueno ya que vas y apoyas a una causa, y sigues las reglas de una vida de Cero Desperdicio. Pero, hay una verdad oculta, hay tanta ropa que va hacia estas tiendas, que no pueden lidiar con la cantidad, y luego de un largo proceso donde intentan venderla, tienden a mandarla o a países lejanos o al vertedero.
“El verdadero Costo” el documental
Para entender mejor los secretos que ocultan nuestros guardarropas, tengo que hacer preguntas, leer y aprender por mi misma que pasa. Me puse a buscar en Netflix, y en vez de seleccionar una de las muchas series que veo o algún documental de comida, me decidí por ver este documental de moda. En “El Verdadero Costo” encontré una verdad mucho mas dura de la que imagine, mucho mas triste. Nos estamos consumiendo nuestro planeta y a nuestra gente, solo para tener la última camisa de moda a 5 libras. Hay gente que apenas gana 2 dólares por día, gente que no puede y ni siquiera piensa en tener otras oportunidades. Estamos dañando su salud, la tierra, todo con nuestros hábitos. Esto tiene que ser otra forma de esclavitud.
Viernes Negro y mi cumpleaños
Cumpliré 30 años el viernes 25 de Noviembre, que además es también el Viernes Negro, un día en el que las grandes compañías hacen toneladas de dinero a costa de compras innecesarias, únicamente porque son mas baratas. Mientras más baratas son, más pobre es la vida de aquellos que las hicieron, los costos de estas cosas las estamos pagando caro, con la naturaleza, la biodiversidad, los derechos humanos y la salud de esas personas en ese país en el que no vives.
Opuesto a esto, yo estaré coleccionando memorias y no cosas en ese día. Estaré pasando mi tiempo con amigos que no veo desde hace rato y con mi esposo en Bruselas. Prefiero pasar mi tiempo haciendo cosas que le dan alegría a mi corazón, porque al final las cosas no nos dan la felicidad, intenta recordar los regalos que te dieron hace diez años…apuesto a que es más fácil recordar esa vez que te reíste tanto que terminaste llorando, o aquel viaje maravilloso que compartiste con tu familia y amigos.
Cambiando tu forma de pensar
Apoya a marcas locales que estén en sintonía con los valores que importan, marcas que respeten al medio ambiente y a los seres humanos. Evita comprar cosas que no necesitas. Entiende que tus hábitos y acciones tienen repercusiones en el mundo. La razón por la que la moda rápida existe es porque queremos ser felices y hemos aceptado que las cosas nos van a dar esa felicidad, pero no es así, así que piensa en esto. Lee, investiga, pregúntate cosas, como ¿De donde viene esto, a donde irá cuando no lo necesite?
Reto: Luego de que veas el documental, si te atreves, mira las etiquetas de tu ropa, zapatos ó cualquier cosa que tengas en casa, y fíjate cuantas cosas están hechas localmente.
“Hoy en día el consumidor está tan desapegado de la ropa que ella o él visten y de quien las hace, porque es algo que pasa lejos y que no vemos….Fuera de nuestra vista, fuera de nuestra mente” Livia Firth
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