Con la llegada del verano, aparecen todo tipo de insectos que, aunque necesarios para el ecosistema, no dejan de causarnos molestas picaduras, sobre todo en entornos naturales y en las noches de más calor.
Para evitar sus molestas picaduras, tenemos dos opciones, utilizar repelentes industriales fabricados con productos químicos que causan incluso la muerte de los insectos, o decantarnos por el uso de repelentes naturales que actúan ahuyentando a los insectos, pero sin causarles daños y respetando el medio ambiente.
Podemos pensar que los repelentes naturales son menos eficaces que los químicos, pero existen estudios que demuestran que concentraciones elevadas de citriodiol ( presente en la citronela ) puede ser tan efectiva como las mismas concentraciones de DEET ( N,N-Dietil-meta-toluamida, el ingrediente más habitual utilizado en los repelentes de insectos químicos ).
A continuación os aconsejamos dos repelentes de insectos naturales:
Citronela:
La citronela es uno de los más eficaces repelentes de insectos que, a diferencia de otras variedades de pesticidas, no mata a los mosquitos sino que los repele, ya que actúa enmascarando los olores que son atractivos para los insectos, según el National Pesticide Information Center, organismos que surge de un acuerdo de cooperación entre la Universidad Estatal de Oregón y la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos para proporcionar información objetiva, basada en la ciencia sobre los pesticidas y los temas relacionados con los pesticidas.
Una ventaja de utilizar citronela como repelente de mosquitos es que es segura y no tóxica para los seres humanos y animales ( incluso para los insectos), se ha utilizado en muchos alimentos y bebidas como agente saborizante durante más de 50 años. La citronela ha sido etiquetada como un pesticida de bajo riesgo por la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos.
Se puede utilizar de diversas maneras: la planta natural, aceite esencial de citronela, velas con distintas concentraciones…….
Limón y clavos:
Un remedio muy utilizado por su facilidad, economía y eficacia consiste en cortar por la mitad un limón, en cada mitad insertamos 6 ó 7 clavos ( de los que utilizamos para cocinar ) y ya lo tenemos listo.
El olor que desprende este repelente casero natural es muy agradable para las personas, pero los insectos lo aborrecen.
Animaos a probarlos y contadnos vuestra experiencia.
¿Conocéis algún otro repelente de insectos natural que os funcione?. Compártelo con nosotros.
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