Bombas, sufrimiento, inseguridad y hambre … La guerra trae un montón de tristes consecuencias para la gente, que la sufre.
Y en estas situaciones es común que simples personas y proyectos antes no tan importantes para algunos, tomen una especial relevancia.
Este es el caso de la activista Abdallah Al Shaar. Nacido en Siria, y fundador de la iniciativa 15th Garden para combatir el hambre en las regiones de Siria que están en conflicto. ¿Cómo es esto posible? Esta no es una idea descabellada. Por lo contrario. El proyecto de crear huertos urbanos en plenas zonas de guerra por extraño que parezca, está teniendo un impacto muy positivo.
La iniciativa comenzó en 2014, fue creada para asegurar el cultivo de alimentos en las regiones que más tarde se convirtieron en blancos de conflicto. De esta manera, los huertos urbanos se transformaron en una fuente de suministro de alimentos para los civiles que viven en estas zonas, sobre todo al quedar aisladas a causa de la guerra.
“Un buen ejemplo es la capital, Damasco. Iniciamos nuestras actividades en la región y, ocho meses más tarde, la ONU llevó canastas de alimentos a las familias. Meses después de este episodio, sin embargo, las Naciones Unidas ya no podían llegar a las zonas sitiadas, pero nuestros huertos ya estaban allí. Había 200 kg de calabacínes, por ejemplo, para ser distribuidos a la población “, dijo uno de los activistas del proyectos Ansar Hevi, en una entrevista.
Además de legumbres, frutas y verduras para su consumo inmediato, los jardines también son utilizados para cultivos que se puedan almacenar, como la lentejas o los garbanzos. La idea es que las familias no tengan que estar expuestos en los días de conflicto para cosechar los alimentos.
Abdallah Al Shaar, fundador de la 15th Garden, fue perseguido por el gobierno y obligado a huir a Suecia. Su legado, sin embargo, permanece. Muchas familias están haciéndose cargo de los huertos para poder alimentar a sus hijos gracias a la iniciativa de este hombre.
Hoy continua su lucha haciendo huertos en los campos de refugiados por que como el dice: “La comida no es un arma”.
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