Hoy en día nos preocupamos de lo que comemos o de la cosmética que usamos, pero poco se piensa que la piel está en contacto con la ropa y absorbe gran parte de lo que la exponemos.
Los textiles sintéticos inundan nuestro armario
Si te fijas en las etiquetas de las prendas que llenan tu armario verás que la mayoría están hechas de tejidos sintéticos, son los que mayormente tenemos que evitar.Estas prendas se hacen con derivados del petróleo, son poco costosas de fabricar esto hace que el mundo de la moda convencional apueste por ellas.
Estas telas no son biodegradables, necesitan de cientos de años para biodegradarse y además, cuando las lavamos, sueltan microplásticos. Se estima que el 40% de todas esas microfibras terminan en nuestros mares donde los peces se alimentan de ello, pasando entonces a la cadena alimenticia.
Estas fibras sintéticas llevan gran cantidad de sustancias químicas en sus diferentes fases y procesos de producción textil. Sustancias peligrosas que dañan nuestra salud y la del medio ambiente al liberarse al entorno en la fabricación, consumo, lavado de esas prendas y desecho de las mismas, en su mayor parte terminan en vertederos para su incineración.
¿Cuáles son estos tejidos sintéticos que debemos evitar?
El Poliéster, el más popular y utilizado de todos los tejidos sintéticos, conocido como PET un plástico derivado del petróleo.Os recomendamos este artículo de un estudio llevado a cabo por científicos del grupo de investigación del Centro de Tecnología Ambiental, Alimentaria y Toxicológica de la Universidad Rovira y Virgili donde se han encontrado niveles de antimonio por encima de los permitidos en muchas prendas deportivas.
Los Acrílicos, hechos a base también de petróleo, de una sustancia química altamente inflamable y etiquetada como carcinógeno y mutágeno. Reemplaza a la lana, pero cuando sudamos, dificulta la correcta respiración de nuestra piel liberando esos químicos que luego son absorbidos por nuestro cuerpo, puede causar irritaciones en la piel, náuseas, dolor de cabeza, problemas renales y dificultades respiratorias.
El Nylon, otro derivado del petróleo, muy utilizado en la producción de medias y ropa interior, no absorbe el sudor de la piel y puede causar gran variedad de alergias, dolores de cabeza, mareos y disfunciones del sistema.
El Rayón o Viscosa, aun siendo extraída de la celulosa de la pulpa de madera de los árboles se trata fuertemente con químicos, contribuye a la deforestación ya que para extraer la pulpa se puede desechar hasta un 70% del árbol.
Otras sustancias químicas que encontramos en nuestras prendas de ropa
Metales pesados como el cromo VI o cromo hexavalente, reconocido cancerígeno, se utiliza en el curtido del cuero.El plomo utilizado para teñir, se pueden encontrar pigmentos en prendas de tonos brillantes.
Sustancias químicas como el formaldehído que se usa para conseguir resistencia a las arrugas.
Las aminas, que se usan como compuesto de azo para conseguir tintes muy brillantes y coloridos.
Estos son sólo algunos, también podemos encontrar nonilfenoles, ftalatos, los pfc, alquilfenoles.
En este otro artículo anterior hablamos de otras sustancias químicas que podemos encontrar en nuestra ropa.
Y entonces, ¿Qué alternativas tengo?
Vale, seguro que después de leer hasta aquí dices “me quedo con el algodón y procuro que sea 100% algodón mi ropa” claro, como alternativa a los sintéticos está mucho mejor, es natural y biodegradable, pero tal vez desconozcas algunos aspectos sobre el cultivo del algodón convencional, sigue leyendo que te lo contamos más abajo.
Su cultivo utiliza el 25% de los pesticidas utilizados a nivel global además de otros productos químicos.
El 2,5 % de las tierras cultivables del mundo son plantaciones de algodón, es de los cultivos que más contamina de la agricultura. Se estima que se necesitan 2700 litros de agua para realizar una sola camiseta de algodón.
Podemos prevenir el uso de estos tóxicos con alternativas naturales, claro que sí. Apostando por el cáñamo, la lana, el tencel, lino, piñatex y el algodón orgánico certificado GOTS cuyo cultivo no usa pesticidas ni químicos y utiliza agua de lluvia.
Regulación en el tratamiento de textiles
A nivel global no existe una regulación en el uso de ciertas sustancias químicas en el mundo de la moda. El exceso de consumo actual lleva a las marcas a producir más y más rápido y ahí los sintéticos son el “paraíso” para conseguirlo. Pero, ¿a qué precio?.
Aunque si se ha conseguido prohibir la importanción de ciertas sustancias químicas como los etoxilatos de nonilfenol utilizado en moda para conseguir impermeabilidad en los tejidos.
Queda mucho trabajo que hacer para controlar y regular la producción y el uso de determinadas sustancias en la industria textil, la segunda más contaminante.
Consecuencias directas para nuestra salud y para el medio ambiente
Como hemos visto estos tejidos contaminan el medio ambiente, nuestros mares ríos y océanos, pero estas sustancias químicas dañan nuestra salud. Comemos microplásticos a través del pescado que consumimos y el roce continuado de estos textiles sintéticos provoca en nuestra piel consecuencias como la dermatitis por contacto, picazón, enrojecimiento, erupciones cutáneas, alergias, cada vez más frecuentes y graves e incluso una sensibilidad química múltiple, además, ciertas sustancias son probadamente cancerígenas y pueden alterar nuestro sistema.
Esperamos que la moda siga con el cambio hacia una sostenibilidad que ya vamos vislumbrando, pero también el consumidor tiene que hacerlo. Es la manera de “obligar” a cambiar el modelo actual a uno de los sectores más contaminantes del planeta.