Humedecer el ambiente
El uso de las bombas de calor/frio, o calefacción central, durante los meses de invierno puede chupar demasiado la humedad desde el aire en casa.
Conectar un humidificador en la habitación de tu bebé y áreas comunes puede volver a poner la humedad en el aire. De esta manera se reduce la posibilidad de que tu bebé desarrolle piel seca e irritada.
Tomar baños calientes
Mientras que los baños son una gran manera de conseguir que tu bebé esté listo para dormir, o ayudar a calentarse del frío, el agua caliente puede quitar la humedad esencial de la piel del bebé.
Mantén los baños cortos y usa agua tibia.
También te recomiendo utilizar geles de baño 2 en 1 para el lavado corporal, para así rehidratar la piel del bebé al bañarse. Con minerales naturales, botánicos y aceites, ayudará a protegerlo y nutrirlo.
Hidratar e hidratar
La piel delicada del bebé necesita mantener la hidratación y la humedad. Durante los meses de invierno, esto es especialmente importante. Para evitar que tu bebé desarrolle piel seca, con picazón o irritación, te recomiendo que uses después del baño una buena crema o aceite que lo hidrate, como puede ser al aceite de caléndula, ideal para su piel sensible, mientas acaricias la piel de tu bebé le darás un bonito y relajante masaje. Lograrás proteger, nutrir y equilibrar los niveles de humedad en la piel del bebé.
Asegurar la salud de la piel de tu bebé, lo mantendrá feliz y sano durante todo el invierno.