Cuando era muy pequeña le preguntaron qué quería ser y ella respondió: Escritora y aventurera. Desde entonces Khristina Santos ha creado un blog sobre literatura, otro sobre viajes y La Vida Uve, donde recoge los resultados de sus investigaciones para llevar una vida más sostenible. También colabora en diversos medios que hablan sobre sostenibilidad, estudia periodismo y se apunta a todos los cursos que puede. Tiene 21 años y ya lo ha conseguido.
Nos encontramos en la estación del Nord y nos fuimos dando un paseo hacia el Born. Era la segunda vez que nos veíamos, la primera fue en el BEFF, el festival de moda sostenible de Barcelona. Elegimos un bar bonito, pedimos nuestras infusiones y comenzamos por el principio. Hablamos de libros, libretas, lugares y de todo un poco. Tan a gusto, tan fácil.
“Nací y crecí en Lleida. Cuando era pequeña escribí un relato terrible sobre un cerdo que iba de camino al matadero. A los 16 leí los diarios de Dan Eldon y mi vida cambió para siempre.” Un libro que le gusta tener cerca es La vida de Pi, aunque hay muchos puntos en los que el protagonista no tiene nada que ver con ella, consiguen conectar de una forma muy profunda y muy enriquecedora.
Fue en las montañas de Noruega donde decidió hacerse vegana. Como una periodista o una policía de las películas, se encerró durante 3 días y 3 noches para realizar una profunda investigación. “No dormí ni una hora, mis compañeros de piso estaban preocupadísimos.” Ya nunca hubo marcha atrás. “Si supieras lo que yo sé, también serías vegana.”
Casi simultáneamente nació La Vida Uve. “Me di cuenta de que no había mucha información sobre el tema en español y realmente estaba convencida y lo sigo estando de que muchas más personas optarían por el veganismo o vegeterianismo si supieran todo lo que sé yo. La Vida Uve es como un diario de mis descubrimientos. Lo que descubro y me parece importante que se sepa, lo cuento. Soy consciente de que una no puede tomar la decisión de llevar un estilo de vida determinado, y mucho menos promoverlo, sin conocer la información necesaria.”
Hablamos un rato sobre lo que significó entrar a formar parte de Hola Eco con nuestros respectivos blogs. De cómo problemáticas y planteamientos aparentemente diferentes acaban hablando de lo mismo. Como el plástico y el aceite de palma, al evitar uno casi mágicamente desaparece el otro.
Khristina Santos siempre lleva encima una botella de agua reutilizable, una libreta y su pluma. “Botellas que solo son útiles durante unos minutos pueden estar flotando durante más de 400 años en el mar.”
Seguimos con viajes, próximas investigaciones y aventuras. Y me recuerda a Kapuscinski cuando me habla de su intención de vivir lo más alejada posible de su zona de confort, al menos de vez en cuando. “Para vivir una vida plena y sincera con una misma, es necesario cuestionártelo todo.” En su última investigación profundiza en el consumo incontrolado de bolígrafos de plástico y plantea una alternativa genial para frenarlo.
Se enfada con las medias tintas y la hipocresía. En cambio, se pone muy contenta cuando descubre que la gente empieza a actuar para proteger la Tierra. Le encanta pasear a su perro por las mañanas terriblemente cálidas o terriblemente frías de Lleida. Le cuesta, le da pereza pero le da más energía que un café.
En cuanto a sus planes de futuro, me contesta que, por ahora, graduarse. Y bueno, en verano le gustaría irse un par de meses a la jungla. Hacer un voluntariado. Salir de su zona de confort. Vivir nuevas aventuras. Escribir.
*Fotografías de Khristina Santos
.
Fuente: este post proviene de This is Goood, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
