¿Es necesario consumir alimentos kilométricos que vienen desde tan lejos? ¿Son mejores los productos locales? ¿Quién gana aquí, los alimentos lejanos o los de proximidad? Nuestros amigos de Paladea.me nos ayudan a entender estos conceptos y a reflexionar sobre el tema. Como siempre digo, quién sabe más, comerá mejor...
Alimentos kilométricos y de proximidad ¿vencedores y vencidos?
Vino de California, aceite de Italia, naranjas de Sudáfrica, pasta de Italia, verdura de Marruecos, cerveza de Bélgica o maíz de Latinoamérica.¿Qué tienen en común todos estos alimentos?
Son alimentos kilométricos, recorren miles de kilómetros desde el lugar de cultivo/elaboración hasta tu plato de comida.
¿Son peores que los mismos alimentos que se producen en tu entorno? No.
Ni mejores ni peores, son simplemente lejanos. Y por ello, debemos ser críticos con lo que comemos, en este caso con su procedencia. Y si no, piénsalo fríamente. ¿Es necesario para comer un plato de pasta con aceite y verduras y maridado con un vino o una cerveza, que todos esos alimentos vengan de tan lejos? ¿O es que no se producen cerca de ti?. La respuesta en el 99% de los casos es NO.
Muy cerca de ti existen personas: artesanos, productores (ecológicos o no) o ambas cosas que cultivan con cariño y esmero, con duro trabajo, vino, aceite, pasta y verduras. ¿Para qué te vas tan lejos a comer? Si vives local... come local.
¿Qué ventajas tienen los productos locales, los productos de proximidad?
Lo ganas tú, porque conoces la procedencia real y cercana de los alimentos(incluso puedes conocer a las personas que lo producen).
Lo gana el medio ambiente, porque ayudas a disminuir los gases contaminantes en la atmósfera y contribuyes a una menor contaminación.
Lo ganan las personas de tu entorno, porque colaboras con la economía localcomprando alimentos que se elaboran cerca. Esos ingresos son fuente de trabajo y calidad de vida.
Y lo vuelves a ganar tú. Gente feliz, en un entorno feliz y con alimentos de verdad.
Si algo es la gastronomía es fuente de riqueza cultural local. La gente es lo que come, las personas comemos de nuestro entorno. Así ha sido históricamente y así sigue siendo, o al menos debería.
El consumo de productos locales es uno de los pilares de la Dieta Mediterránea, que mas que un patrón nutricional, es un estilo de vida. Adquirir el hábito de preocuparse por aquellos productos que son de temporada y que se producen cerca de ti, no solo te beneficia a ti, sino también a tu entorno y a los que te rodean.
No hay nada malo en experimentar, innovar y probar. Lo de fuera no es menos bueno que lo de aquí, sólo es distinto. El mestizaje nos hace mejores, pero siempre con una base local, una base de proximidad.
A partir de ahora piensa en los ingredientes de esa receta que vas a preparar. Está muy buena, y más lo estará si la materia prima es de kilómetro cero (Km0), de proximidad.
Y no lo dudes: Come sano, come natural, come local. Lo ganarás tú y todos los que viven a tu alrededor.
¡Paladea!
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Colaboración de Paladea.me (consumo local de alimentos, alimentos de proximidad, local food, slow food).
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