Ya nos lo decían nuestras madres cuando éramos pequeños “Cómetelo todo ¡que con la comida no se juega!”. Cuánta razón tenían cada vez que nos lo decían. Y es que leer las cifras actuales sobre el desperdicio alimentario en el mundo nos produce unos escalofríos similares a los que nos provocaba el escuchar “¡Si no lo quieres para comer te lo comerás para merendar o cenar. Y sino para mañana!”.
Los datos hablan por si solos y reflejan el gran desafío que tenemos por delante como consumidores conscientes:
1/3 de la producción mundial se desperdicia.
El 42% de la comida se tira en los hogares, el 39% en la fase de fabricación, el 14% en la de restauración y el 5% en la distribución.
Los españoles desperdiciamos 7,7 millones de toneladas de alimento al año y somos el séptimo país que más comida desperdicia de la Unión Europea.
El 80% de los alimentos que desperdiciamos se tiran a la basura en los hogares tal cual se han comprado.
Te proponemos una serie de recomendaciones para reducir los kilos de comida que tiras cada año a la basura:
En el supermercado
El principal motivo de despilfarro se debe a que no organizamos bien las compras. Por ello, la planificación es la mejor guía para comprar y consumir solamente lo que necesitamos.
Elabora un menu semanal de comidas y haz una lista de los productos utilizarás para cocinarlos y sus cantidades.
Revisa la despensa y el frigorífico antes de poner un pie en el supermercado.
Compra sólo lo que necesites. Valora si las ofertas 2×1 o el formato grande es lo que realmente estabas buscando.
Verifica la fecha de caducidad de los productos para que no sean desechados antes de ser utilizados.
En casa
Aquí tu aliado será la organización de la despensa y el frigorífico.
Conserva los alimentos de forma adecuada.
Congela aquellos productos que no vayas a utilizar en los próximos días.
Revisa las fechas de caducidad y de consumo preferente de los alimentos.
Ajusta las raciones al número de comensales y edad de los mismos. Evita hacer comida de más.
Aprovecha las sobras con creatividad.
Dona aquellos productos que no vayas a utilizar antes de su fecha de caducidad.
En el restaurante
Recuerda que los restaurantes son responsable del 14% de alimentos que se desperdician y que también está en tu mano reducir este porcentaje.
Utiliza la comida que te ha sobrado en casa para comer en la oficina.
Evita comer por los ojos, utiliza la cabeza para pedir el menú.
Si no vas a consumir algún producto de los que te ofrece el restaurante (pan, picos, aperitivo, tapa) pide al camarero que no te lo ponga. Una vez en la mesa ya no podrás devolverlo.
Practica el doggy bag. ¡Pide que te pongan para llevar lo que haya sobrado!.
La entrada se publicó primero en Tintactiva.