Este pequeño aporte nutricional ayuda a que los niños vayan a clase todos los días y además a que rindan mejor ya que la mayoría acude sin haber ingerido ningún alimento y no pueden concentrarse en las clases. Los beneficiarios del proyecto educativo de Kumirmari (una de las islas del archipiélago) son niños y niñas cuyas familias están por debajo de la línea de la pobreza. Sus padres no son capaces de proporcionarles un tentempié mínimo para sobrellevar la mañana.
Esta acción contribuye a la mejora de la nutrición y bienestar de los niños, y a favorecer su desarrollo físico e intelectual. En esta tarea nos ayudan los profesores, que recogen las galletas en el centro de salud de Kumirmari y las distribuyen cada mañana antes de empezar las clases. El reparto se inició en marzo y acabará en diciembre.
Mejorar el acceso a la educación en zonas desfavorecidas es uno de nuestros objetivos clave para luchar contra la pobreza en la India, donde trabajamos desde hace más de 10 años apoyando la escolarización de niños de familias sin recursos. Con este objetivo pusimos en marcha 16 escuelas en diferentes aldeas de la isla de Kumirmari para ofrecer una educación complementaria gratuita y de calidad para los niños de las zonas rurales más alejadas y desfavorecidas de Bengala Occidental.
Sunderbans: pobreza y cambio climático
La pobreza que padecen las familias de los Sunderbans tiene un origen diverso. La población de la zona, unos cuatro millones de personas, carece de agua potable, una de las necesidades más urgentes de las comunidades de subsistencia que viven y trabajan desde hace generaciones en la red de islas del archipiélago
Las tormentas, las inundaciones anuales, que se llevan por delante escuelas y hogares debido a las lluvias concentradas, el aumento de la salinidad del suelo y la invasión del mar incrementan la pobreza de estos pueblos, donde 3 de cada 10 personas viven por debajo del umbral de la pobreza. Cualquier esfuerzo para mantener a los niños en la escuela en estas circunstancias es de vital importancia porque de otro modo no tendrán opción a mejorar la situación de la que proceden.
Imagen: Los profesores se ocupan de entregar el desayuno a los niños de 16 escuelas en Kumirmari, India (Global Humanitaria/BSSK)