En la casa de los Melones llevábamos un tiempo utilizándolas como soporte para poner macetas pero estaban muy viejas y la pintura se iba descascarillando. Ha llegado el momento de darlas un nuevo uso.
Como queremos tener una casa rural familiar (children friendly) hemos decidido restaurarlas y utilizarlas como mobiliario infantil. Así, además de las mesas y sillas para los adultos tendremos sillas y mesas adaptadas para los más pequeños.
El problema era que las sillas tenían más de tres capas de pintura. Las limpiamos e intentamos lijarlas. Probamos a quitar la pintura con pistola de aire caliente pero fue imposible decaparlas. La solución ha sido, una vez más las increíbles pinturas de tiza (chalk paint).
Hemos pintado sillas con dos estilos. Unas las hemos pintado de colores. Como tenían el fondo blanco ha servido con una capa de pintura de tiza de distintos colores: una amarilla, otra verde, otra azul y otra rosa. Me fascina el color mate y aun no se si darlas la capa de cera o dejarlas con este aspecto empolvado.
A las otras las dimos una base de pintura de tiza blanca, las pintamos con pintura de tiza de colores y las terminamos con otra capa de pintura blanca. Las hemos decapado con lana de acero y hemos conseguido que aparezca el color: una silla blanca con toques azules, otra con toques rosa y una más con toques verdes.
El acabado ha sido una capa de cera protectora, que hemos pulido con estopa.
Y para la mesa hemos utilizado una vieja mesa tocinera. En este caso la pudimos lijar y tuvimos que arreglar las tablas superiores con masilla. Para que tuviera un tamaño infantil cortamos las patas. La pintamos con acrílico morado y en la parte superior utilizamos pintura de pizarra.
Creo que a los niños que vengan a la Casa rural Melones les va a encantar…. De momento Julia ya las ha probado y estuvo un buen rato sentada en la silla rosa pintando con una tiza en la pizarra.
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