La quinoa es considerada un superalimento y está en aumento en las dietas porque es un alimento muy nutritivo que, debido a su versatilidad, puede incluso reemplazar al arroz de vez en cuando.
Es rica en vitaminas del complejo B, minerales como hierro, zinc, magnesio, fósforo, cobre, ácido fólico, proteínas y fibra.
Además, es un alimento bajo en calorías, no contiene gluten y promueve diversos beneficios para la salud (contribuye al funcionamiento del cerebro, ayuda a prevenir la osteoporosis, actúa como regulador hormonal y combate la obesidad).
Hay varias maneras de consumir la quinua, como un entrante, un plato principal, con carne, pescado, verduras, vegetarianos y similares, pero para usarla correctamente, es necesario saber cómo cocinarla.
Así que vamos a enseñar algunos trucos de qué hacer y qué no hacer para que no se ponga demasiado blando o “empapado”, algo muy común.
5 errores que debes evitar al cocinar con Quinoa.
Pensar que la quinoa es un grano – Esto nos hace pensar que necesita un tiempo de cocción más largo y más agua para cocinar. Sin embargo, la cantidad correcta de agua es equivalente a 2 medidas de agua para 1 de quinoa solamente.
Omitir el lavado – Es necesario lavar la quinoa para eliminar el amargor que tiene superficialmente, pero como es delgada, pensamos que no es necesario. Puro error! Es necesario lavar la quinua y para ello sólo hay que utilizar un colador fino.
Exceso de cocción – Esto hace que se empape y, para evitarlo, además de respetar la cantidad de agua previamente informada, debe cocinarse a fuego lento, evitando removerla y cocerla durante sólo 15 minutos.
Dejar la quinoa empapada antes de cocinar – Después de lavar, debemos dejar que escurra bien, aproximadamente 15 minutos.
Usar agua fría o caldo de verduras frío para cocinar – Al igual que cuando preparamos el arroz, siempre dejemos una tetera o una taza de agua hirviendo para preparar la quinua.
5 trucos para cocinar la Quinoa y sacar todo su potencial.
Además de simplemente cocinarla, también es posible disfrutar de este momento y sazonarla al gusto, ya sea antes, durante o después de la cocción.
Para estos métodos de preparación, los pasos indicados anteriormente son esenciales para que se suelte y se cocine en el punto correcto. Lo mismo sucede con el arroz, si nos pasamos con el agua o se fríe sin escurrir, se convierte en papilla.
Prepara la quinoa igual que el arroz – Sólo tienes que freír un poco de ajo y cebolla en un poco de aceite de oliva o aceite que prefieras, poner la quinoa bien escurrida y añadir el agua caliente en la proporción indicada (2 partes de agua para 1 parte de quinua). Sazonamos con sal al gusto y cocinamos de 15 a 20 minutos o hasta que el agua se seque. En casa incluso mezclamos la quinoa con el arroz y los cocinamos juntos.
Preparar la quinoa con caldo vegetal – El proceso es el mismo que el anterior, pero en lugar de usar agua hirviendo, usamos caldo vegetal caliente. Sólo hay que tener cuidado con la sal, porque si el caldo de verduras tiene algo de condimento, puede interferir con el sabor.
Preparar la quinoa sin freír antes – En este método el aceite va a lo último, asegurando así que quede más suelta y sabrosa. Hervimos el agua con un poco de sal o el caldo de verduras, añadimos la quinua y dejamos cocer durante 15 minutos. Apagamos el fuego y la olla tapada para terminar de cocinar. Una vez que el agua se haya secado y esté cocida, añadimos un chorrito de aceite de oliva.
Escurrir la quinoa después de cocinar – En esta otra receta básica, la preparación es prácticamente la misma, pero es aconsejable escurrir la quinua después de los 15 minutos de cocción para eliminar el exceso de agua y volver a ponerla en la sartén o olla para que se termine de secar.
Cocinar la quinoa como fideos – Una forma ligera, sana y muy sabrosa de hacer la quinoa es, después de haberla lavado y dejado escurrir el agua del lavado, cocerla en agua hirviendo ligeramente salada, y hacer escurrir el agua restante de la cocción, como hacemos con los fideos. Después, se puede sazonar con aceite de oliva crudo (sin saltear o llevar al fuego, esto es sabroso y saludable), sazonar con hierbas frescas o secas (perejil, cebolleta, orégano, pimienta negra, etc.) y añadir tomates frescos picados, aceitunas, tomates secos, lo que se desee.
Último Tip:
Para no perderse con el punto de cocción de la quinoa, basta con mirar su aspecto: cuando tiene una fina línea blanquecina alrededor de las semillas, significa que está en el punto.
En caso de duda, prueba con un poco para ver si ya está en la consistencia deseada. Si crees que ya es de tu gusto, pero todavía queda agua, haz el último procedimiento de escurrir el agua y regresa con ella a la sartén para terminar de secar.
Disfruta de los beneficios de la quinoa y atrévete con más recetas… ¡Usa tu creatividad!