Según el objetivo que queramos conseguir en nuestros cosméticos podremos elegir unos alimentos u otros. Podemos verlo en los siguientes ejemplos:
Para conseguir jabones ricos en vitamina c podemos recurrir a los cítricos, al melón o a la sandía.
Si queremos buscar un producto anti-envejecimiento tendremos que utilizar los que sean ricos en antioxidantes, como lo son las uvas o los frutos rojos (cerezas, arándanos, moras, etc.).
Si nuestro objetivo es fortificar las uñas, la piel o el cabello o evitar las manchas cutáneas podemos usar el coco, que además es muy rico en vitaminas y minerales.
O si, por ejemplo, buscamos un producto nutritivo, especial para la piel madura que nutra e hidrate en profundidad, tiraremos del mango o el aguacate, que a continuación os explicaremos como y en que medida utilizar para agregarlo en nuestros jabones.
Dosis y recomendaciones de uso:
Antes que nada, dependiendo de si la fruta contiene o no mucha agua, utilizaremos su jugo como sustituto del agua en la lejía o la pulpa añadida en el momento de la traza.
En la receta que publicamos de nuestros jabones cupcakes de sandía, explicamos cómo añadir el jugo de la sandía en el jabón, que para resumir teníamos que licuarla, colarla y usarla al 100% como líquido de la lejía. Da al jabón un tono naranja melocotón precioso.
Luego hay casos, como el coco, que contiene agua y pulpa, por lo tanto podremos utilizar las dos cosas, el agua como añadido al agua de la lejía y la pulpa rallada para agregarla en la traza. Lo mismo pasa con la naranja por ejemplo, que se puede usar su zumo en el agua y la cáscara rallada en la traza también.
Posibilidades hay tantas como alimentos, así que es cuestión de probar. Ahora vamos con la receta de jabón de aguacate, que le da a los jabones una textura muy cremosa y es magnifico para evitar el envejecimiento de la piel, como ya hemos comentado. Vamos con ella:
Receta de jabón de aguacate:
¿Qué necesitamos?
850 g de aceite de hueso de oliva.
210 g de aceite de coco.
146 g de hidróxido de sodio (sosa).
375 g de agua destilada u osmotizada.
185 g de pulpa de aguacate.
50 g de sal marina.
50 g de azúcar.
Vitamina E (de 0,1 a 0,5 g).
Aceites esenciales: tomillo, mirra y patchouli.
¿Cómo se hace?
Antes de empezar tomamos todas las medidas de seguridad necesarias: guantes, gafas y mascarilla.
Primero calentamos en el microondas parte del agua y disolvemos en ella el azúcar y la sal. Cuando esté disuelto todo lo mezclamos con el agua restante, esperamos a que se enfríe y en cuanto esté templada le agregamos la sosa y removemos hasta comprobar que se ha disuelto completamente. Apartamos en un sitio ventilado y dejamos que baje la temperatura hasta los 50ºC aproximadamente.
4. Pesamos los aceites, le añadimos la vitamina E y los calentamos al baño maría hasta llegar a los 50ºC.
5. Cuando ambos líquidos estén a la misma temperatura vertemos la lejía encima de los aceites y batimos con la batidora (al mínimo), cuando se haya formado la traza le agregamos la pulpa del aguacate y los aceites esenciales. Batimos un poquito y lo vertemos en el molde como de costumbre.
Estos que hemos hecho nosotras estarán disponibles para su venta a partir del 1 de Marzo. ¡Resérvalos ya que se acaban!
Fuente: este post proviene de Como hacer jabones, donde puedes consultar el contenido original.
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