El estrés, especialmente cercano a las vacaciones, es bastante importante. Tienes trabajo pendiente, reuniones, tienes que organizar un viaje y lidiar con la política familiar ... No voy a seguir, porque la lista es interminable y estoy segura de que estás muy familiarizada con tu propia lista de quehaceres. Para mí, incluso si en toda la lista puede haber cosas divertidas, a la larga puede convertirse rápidamente en una situación abrumadora.
Para colmo, nos dicen que no debemos volvernos locas y relajarnos. ¡Como si fuera tan fácil! Como si hubiese algún tipo de interruptor de relajación - tensión, en la espalda (como un juguete de niños) que podríamos encender y apagar. ¡Sería estupendo!
La realidad es, que siempre nos dicen que el estrés es malo para nuestra salud, que nos está causando insomnio, aumento de peso, enfermedades del corazón, lo que sea...está claro.
Así que ¿qué he hecho yo con todo ésto? Pues lo lógico, cuidar mi alimentación, hacer meditación o yoga, intentar hacer una actividad creativa para bajar tensiones...
Y ahí es cuando te das cuenta que he pasado gran parte de mi vida tratando de respirar hondo. Tratando de relajarme. Diciéndome que el nudo en mi vientre, la opresión en mis hombros, el corazón acelerado ... todo es malo para mí y debo deshacerme de él.
¿Bien adivina que? Todas esas clases de yoga, de respiración profunda, mis infusiones de melisa y demás ... no me quitaron el estrés.
¿Por qué no?
Porque el estrés es el resultado natural de intentar darlo todo.
Hago hincapié porque me importa. Quiero hacer un buen trabajo en el trabajo. Quiero tener un impacto significativo en la vida de los demás. Es importante para mí, respetar a los demás y llegar a tiempo. Me importa que mi familia esté bien. Es muy importante ajustarme mi tiempo al máximo para hacer ejercicio, cocinar y quedar con mis amigos. Todo ésto me pone presión y eso está bien.
El estrés es un resultado natural de tener una vida significativa.
Entonces, ¿qué es lo que tenemos que hacer para hacer las pases con el estrés?
Transformar nuestra mentalidad de lo que pensamos sobre el estrés.
Decidí cambiar de opinión sobre el estrés, cuando un día navegando encontré un video que me dejó bastante sorprendida. (Te cuento que normalmente veo video mientras cocino o me ducho o escucho podcast de camino al trabajo, porque entre el trabajo, la niña y la casa, ya casi no puedo verlos comodamente en mi sofá, así que busco otras alternativas)
Bueno, primero vi un TedTalk de la psicóloga Kelly McGonigal, dónde nos comenta que mientras que el estrés se ha convertido en el enemigo público de la salud, nuevos estudios sugieren que el estrés solo es malo si tú piensas que lo es, y nos anima a ver el estrés de forma positiva, y nos presenta un inusitado mecanismo para reducir el estrés: acercarnos a los demás..
Su investigación muestra que el estrés mata, sí. Pero, sólo entre aquellos que creen que su estrés es malo para ellos.
Un estudio con más de 30.000 adultos preguntó sobre los niveles de estrés y su percepción de que el estrés. El riesgo de muerte prematura aumentó en un 43% entre los que tenían creencias como,
El estrés agota mi salud y vitalidad.
El estrés debilita mi rendimiento y productividad.
El estrés tiene un impacto negativo y debo evitarlo.Por el contrario, el riesgo de muerte prematura disminuyó entre aquellas personas que con una cantidad igualmente alta de estrés en sus vidas, pero que tenían creencias positivas sobre su estrés, tales como:
La tensión me mantiene más vivo y comprometido
La presión mejora mi enfoque y productividad
Los obstáculos me empujan a aprender y crecer
Los desafíos me inspiran a realizar mejor
El estrés me permite llegar a la ocasión¿Cómo es ésto posible? ¿Cómo puede tu creencia dejar un impacto tan grande en tu salud?
El libro entra en la fisiología fascinante, explicando cómo la manera en que pensamos puede literalmente alterar el cóctel hormonal que se libera en respuesta al estrés. Aquellos que resisten esa difícil situación liberan más del cortisol, la hormona de la lucha o d e defensa. Aquellos que aceptan el desafío liberan más DHEA, una hormona responsable de estimular una respuesta de " excitación y deleite ".
Pero ésto es solo el comienzo.
El mensaje más poderoso de esta investigación es que cómo piensas determina cómo actúas .
Aquellos que resisten el estrés y tratan de deshacerse de él tienden a tener mecanismos de afrontamiento perjudiciales. Ellos procrastinan. Ellos ven algo estresante como una intrusión dañina en su vida. Evitan conversaciones difíciles y dicen no a las oportunidades. Tienden a ser más aislados, tratando de lidiar con sus problemas por su propia cuenta, sin cargar a otros.
Por otro lado, aquellos que "se amigan" con el estrés son más propensos a tomar medidas positivas. Aceptan la realidad y buscan soluciones. Consideran los tiempos difíciles como una oportunidad para crecer y construir confianza en sí mismos. Ellos comparten su experiencia con otros, formando redes sociales más fuertes y amistades más profundas.
Los cambios de mentalidad no son un truco de magia.
Cambiar su mentalidad es un poderoso catalizador para tomar acción.
Entonces, ¿qué puedes hacer con tu estrés?
Cambia tu mentalidad siguiendo estos pasos:
Sentirlo. Cuando te sientas estresada, el primer paso es reconocerlo completamente y sentirlo. Es difícil. Es una mierda y eso está bien. No tienes que desearlo.
Ve tu estrés como significativo. El estrés significa que hay algo en tu vida que importa. Piense en lo que valoras en la vida y por qué esto es importante para ti. Este estrés es parte de tener una vida significativa.
Confía en tu propia fuerza y existencia. Piensa en otras veces que has conseguido a través de circunstancias agotadoras. Reconoce lo que has conseguido a través de él. Puedes confiar en tí misma para asumir el reto. Los retos difíciles te hacen poderosa.
Aprovecha la energía . Una oleada de adrenalina, tu corazón acelerado, la respiración superficial, etc., es la manera natural de tu cuerpo de darte la energía necesaria para ascender a la ocasión. Aprovecha esa energía para tomar medidas hacia tus metas.Ver tu estrés como malo y hacer algo para deshacerte de él es sólo una que historia que nos contaron hace tiempo. Hoy tienes una opción en la puedes creer si así lo deseas.
El estrés significa que estás viviendo una vida llena desde el corazón. Toma ese estrés y haz que te sirva.