Viajar es uno de los grandes placeres de la vida. ¿A quién no le gusta? Pero cuanto más viajamos, más posibilidades hay de que hayamos dañado el planeta. Con el turismo responsable, tenemos la opción de viajar a la vez que protegemos el medio ambiente.
Si estás leyendo esto, posiblemente tengas cierta sensibilidad hacia el planeta Tierra, y quieras vivir de manera responsable con la naturaleza y los animales. Pues bien, como he dicho, eso no es incompatible con viajar.
¡Solo hay que aspirar a dejar el mínimo impactomedioambiental!
Como este 2017 ha sido denominado por la ONU el Año Internacional del Turismo Sostenible, hoy te traigo algunas consideraciones que tener en cuenta para ser un viajero verde:
Viaja en tren antes que en avión cuando puedas.
1. Viaja en autobús o en tren antes que en avión.
Lo comentaba el otro día con Carmela de This is Good: a pesar del gran impacto del viaje aéreo, no siempre es posible no coger un avión, sea por cuestión de tiempo o por las distancias. A veces, no obstante, sí que podemos elegir si disfrutar de un viaje por carretera de 6 horas o si tomar un avión de 50 minutos.
2. Camina antes que coger un taxi.
Los mejores lugares se descubren andando y perdiéndose, antes que en el asiento trasero de un taxi o en la parte superior de un autobús turístico. Ponte zapatos cómodos y explora tu destino a pie antes que coger un vehículo.
3. Viaja con reutilizables.
Lo he dicho mil veces en este blog, pero vivir (y viajar) con productos reutilizables es mucho mejor. Lleva siempre tu propia botella y pajita para evitar el plástico, utiliza servilletas reutilizables, compra con tu bolsa de tela, prepara tu comida en una fiambrera, usa productos de higiene femenina lavables
Disfruta de la comida local de tu destino.
4. Viaja con renovables.
Hoy en día, en todos los equipajes hay ese pequeño rincón en el que llevamos mil cables y cargadores para nuestros dispositivos varios. ¿Por qué no reducirlos todos a uno? Invierte en un cargador solar y no te quedes nunca sin batería, ¡estés donde estés!
5. Apuesta por la comida local.
Huye de los carísimos restaurantes para turistas. No solo ahorrarás un buen pellizco, sino que también apostarás por comida distinta, saludable y riquísima preparada de la manera más auténtica. Recuerda: ¡allí lo exótico es la opción local y km 0!
6. Actúa como los locales: no estás en casa.
No solo por razones culturales deberíamos respetar las tradiciones de aquellos lugares que visitamos –también por razones medioambientales. Sigue las normas y regulaciones que hay para proteger los animales y para conservar la naturaleza.
Encuentra el equilibrio entre lo que haces en casa y lo que hacen en tu destino.
7. Actúa como si estuvieras en casa.
¿Pero no acabo de decir lo contrario? Sí, sí, pero hay cosas que deberíamos mantener allá donde fuéramos, como los buenos hábitos. No tirar basura, llevar tus propias bolsas, no derrochar agua al lavarnos los dientes, apagar las luces en los hoteles
8. Practica el turismo responsable.
No participes en ninguna actividad que involucre el uso o la explotación de animales. ¡Infórmate bien en páginas como FAADA Turismo Responsable antes de realizar ninguna actividad, ya que muchas parecen inofensivas! El disfrute de diez minutos podría significar una vida de esclavitud para muchas especies.
9. La revolución de los souvenirs.
Para ser un viajero más que verde, te reto a que dejes a un lado el concepto de traer souvenirs de tus viajes. Muchas de las cosas que compramos acaban siendo objetos de mala calidad que cogen polvo durante años y acabamos tirando a la basura. Si sientes la necesidad imperiosa de comprar un recuerdo, no obstante, apuesta siempre por productos locales y artesanales, de negocio pequeño. ¡Y nunca compres nada hecho con animales o partes de ellos!
No tomes más que fotos, no dejes más que huellas, no mates más que el tiempo.
10. Viaja con cabeza.
No tomes más que fotos, no dejes más que huellas, no mates más que el tiempo. Si bien esta mantra suena mejor en inglés, traducida conserva todo su sentido. Sencillamente, no hagas nada que sepas que va a perjudicar la naturaleza.
11. Informa a los demás.
Sé la voz de la naturaleza; si ves a alguien haciendo algo mal, tirando basura, o ignorante de alguna actividad que perjudique a los animales, ¡díselo! No es cuestión de reñir, sino de informar y difundir buenas prácticas.
Como en todo, todavía sigo aprendiendo en cada viaje nuevas maneras de ser más sostenible y responsable. Pero hay muchos lugares en Internet que te ofrecen profundas reflexiones y consejos según los destinos, como FAADA o mi compañera Sandra de Viajeros Reverdes.
¡Te aliento a que les eches un vistazo y seas súper ecológico en tu próxima escapada!
¿Practicas ya alguna de estas recomendaciones? ¿Se me ha escapado algún consejo para ser un turista responsable? ¡Déjamelo en los comentarios!