Si vives de alquiler y eres joven las mudanzas suelen ser parte de tu vida: moverte a nuevos países, nuevos trabajos, y por lo tanto, nuevos pisos, son el pan de cada día. Así que esta no es la primera, ni seguro que la última vez.
Por eso, mudanza tras mudanza (¡y ya van 18!) he ido desarrollando un método para que este trámite sea menos tedioso, mucho más práctico, rápido y organizado y para asegurarme de que sólo llevo a mi próximo hogar lo imprescindible.
Así que he reunido este método que a mí me ha ayudado tanto en 11 sencillos consejos, para que la próxima vez que te mudes, la tuya sea también una mudanza minimalista ¡Espero que te sirva!
1. Haz una lista de tus necesidades futuras
Piensa en las necesidades que tendrás en tu futuro hogar: ¿te vas a una casa más pequeña o más grande? ¿en la ciudad o en un pueblo? ¿tienes salida al exterior o terraza? ¿el clima es más cálido o frío? ¿húmedo o seco?… Todo esto te servirá para entender qué tipo de cosas necesitarás llevar contigo y cuáles definitivamente no. Por ejemplo, puede que si vives en un sitio seco uses un humidificador, pero eso no te será de ninguna ayuda en la costa, o que vivas en una casa con jardín y tengas tiestos enormes que no te puedas llevar a tu nuevo piso en el centro de la ciudad.
2. Prepara tres zonas: reciclaje, reutilización y mudanza
Despeja tres zonas de la casa para depositar los objetos que ni necesitas ni sirven para nada (reciclaje), los que no necesitas pero todavía tienen utilidad (reutilización) y los que necesitas y te llevarás a tu próximo hogar (mudanza).
3. Divide tus objetos por categorías
Si empezamos a seleccionar los objetos sin un orden concreto nos cansaremos y desanimaremos muy rápido. Para que este proceso sea más organizado podemos utilizar la checklist definitiva para tu limpieza general de fin de curso, que, como su propio nombre indica, sirve para fin de curso pero también para cualquier limpieza general en casa en cualquier época del año.
4. Comienza a seleccionar
Selecciona los objetos de la primera categoría de la checklist en cada una de las tres zonas (reciclaje, reutilización y mudanza). Luego pasa a la siguiente categoría, y a la siguiente, y a la otra… hasta acabar con la checklist. Este es el primer filtro para una casa sólo con lo necesario y lo que más quieres, así que no tengas piedad. Deja entrar en tu nueva vida sólo a los objetos con esas dos características y todo serán ventajas: una casa minimalista desde el principio, menos peso que cargar y trasladar, más espacio y orden, etc.
5. Recicla
Reúne todos los objetos en la zona de reciclaje y recuerda el truco infalible para tu limpieza minimalista. Recicla tus pertenencias desechadas lo antes posible.
6. Reutiliza
Dona, regala o revende todo aquello que está en buen estado y podrían necesitar otros. Si crees que hay algo que le puede ser de utilidad al próximo inquilino (productos de limpieza abiertos, escobas o fregonas, utensilios de cocina, etc.) cédeselo y escríbele una nota para que sepa que los puede utilizar.
7. Comienza a empaquetar
Empaqueta por categorías dejando fuera sólo lo necesario para los últimos días. Como acertadamente aconseja Marie Kondo, no compres nuevas cajas para guardar, seguro que con lo que tienes en casa ya te sirve (maletas, bolsas de la compra reutilizables grandes, cajas de plástico para guardar la ropa de otras temporadas, cestas, cajas de zapatos, etc). Por último, no te olvides de etiquetar las cajas, así sabrás dónde tienes cada cosa y será más fácil encontrar un objeto determinado cuando llegues a tu nuevo hogar.
9. ¡Y llega el día! Organiza tu mudanza
Si tienes servicio de mudanzas ¡Felicidades! Y si no, te toca cargar. Si tienes ascensor ¡Felicidades otra vez! Y si no, te toca cargar… por las escaleras. Para hacerlo todo más llevadero, pide ayuda a amigos y familiares y recompénsales con una buena comida. Además, te ayudará establecer un sistema de organización: primero los muebles más grandes, después los pequeños junto con cajas y maletas, y por último objetos de tamaño reducido para rellenar los huecos.
10. Cuando todo esté listo para salir, limpia
Cuando la furgoneta esté llena y la casa vacía, aprovecha y haz una buena limpieza general. A nadie le gusta encontrarse con una casa sucia, y aunque suene un poco raro, a ti te servirá para pasar un tiempo a solas con la casa, despedirte y pensar en esta nueva etapa en la que te estás embarcando.
11. Cuando llegues a tu nuevo hogar, no desempaquetes NADA
Sí, sé que esto es lo contrario a lo que siempre se dice: es importante desempaquetar y colocar cuanto antes para quitárnoslo de encima y seguir con nuestras vidas. Pero yo creo que no. Desempaqueta poco a poco sólo lo que necesites y eches de menos y deja el resto sin tocar durante un mes. Lo que no hayas sacado una vez pasado ese tiempo, no lo necesitas. La excepción es la ropa de otras temporadas, que no necesitarás ni echarás de menos pero que inevitablemente utilizarás pasado un tiempo.
¡Espero que estas 11 pautas te sirvan para futuras mudanzas minimalistas!
P.D. Y tú ¿qué te parecen las pautas para una mudanza minimalista? ¿aplicas ya algunas de ellas? ¿o tienes algún otro truco que te gustaría compartir?