Parece mentira, pero nos hemos vuelto a plantar en la última semana del año… ¡Y qué año! Para soGOODsoCUTE, y para mí en particular, ha sido un año con mucho movimiento y muchos cambios… ¡Y los que vendrán! ¿Me ayudas a planificarlos?
En primer lugar, y antes de pensar en 2017, me gustaría, como cada año, echar la vista hacia atrás y hacer un poco de balance de lo que ha sido para mí este 2016. Comencé el año como lo termino, con un firme propósito: No terminar ningún día sin haber hecho algo que me haya hecho sentir bien y hacerlo de manera consciente. Y si te digo la verdad –y aunque me pese en el alma- no le he hecho demasiado caso… Con lo que no tengo ni idea de cuántos días he terminado mi jornada hacienda algo que me haya hecho sentir bien. Quiero pensar que han sido muchos, pero seguro que menos de los que habría logrado si hubiera conseguido memorizar este propósito en mi cerebro y, sobre todo, en mi corazón. Por ello me lo apunto de nuevo, esta vez en mayúsculas, para ver si realmente lo consigo hacer realidad… De todas maneras, este no es MI PROPÓSITO PARA ESTE 2017. Tundras que esperar unas líneas más para descubrirlo.
Propósito 2016: “No terminar ningún día sin haber hecho algo que me haya hecho sentir bien y hacerlo de manera consciente”.
Continuando con esta mirada hacia atrás, y utilizando como chuleta a través de los posts publicados en el blog, veo que, una vez más, ha sido un año repleto de descubrimientos entorno a la moda sostenible, así como también a la slow food y a la cosmética natural. Además, este 2016 podríamos decir que ha sido el año de la consolidación de las colaboraciones y los post patrocinados en el blog, algo que puede gustar más o menos –aunque sabes que nunca hablo de nada en lo que no crea y que no vaya de acuerdo a los valores de sogood–, pero que en definitiva hace posible que este espacio siga existiendo. Así que gracias a todas las marcas que habéis confiando en mí para tirar para adelante este año: Skunkfunk para I feel dress, Firiri con sus diseños nepalís y con alma, calzados Rosi, las camisetas ilustradas de Ninoti, el aceite de almendras Marnys con descuentos de Cupon.es para Nutritienda para mi barriguita de embarazada, o la caja llena de sorpresas sostenibles de GreenMood Bazar. ¡Gracias!
También este 2016 ha sido el tercer aniversario del blog y el momento en el que me he permitido tomar unas pequeñas vacaciones (y es que en agosto no publicamos). Aunque había un motivo muy de peso para ello, que conociste bastante más adelante: sí, el de mi embarazo. Agosto me pilló en el tercer mes y la verdad es que tenía muchísimas ganas de desconectar y de descansar. Y me lo permití. Luego, el segundo trimestre del embarazo la verdad es que ha sido un poco locura, he ido a tope y algo desbordada. Amistades y mi propio médico me han repetido una y mil veces que el embarazo, aunque por suerte me esté sentando final, viene con efectos secundarios vinculados al rendimiento. Para mí los más notables han sido el sueño (¡me pasaría el día durmiendo!) y el despiste, que se me ha triplicado… Consecuencia de ambos efectos entremezclados ha sido las toneladas –literales-de correos y llamadas por responder… Si has sido una de las personas afectadas por ello, ante todo, te pido disculpas. Estos últimos días del año los estoy dedicando precisamente a ponerme al día con estos temas (hoy estaba respondiendo mails de octubre…).
Con Yve de La Ecocosmopolita y Lou de Slow Lou
Y precisamente este tema, el del despiste y el de no dedicar suficiente atención a las personas e iniciativas de mi entorno, es el que va directamente con mi principal propósito para este 2017. El detonante de todo ello fue la semana pasada, en El Encuentro por el Planeta al que asistí gracias a La Ecocosmopolita, Slow Lou, 2n Funniest Thing y el Colectivo ¡Hola Eco! Resulta que llevaban días persiguiéndome para invitarme a participar como ponente a este evento, y mis bandejas de entrada iban tan desbordadas que no me enteré hasta que, por casualidad, vi un mensaje rollo última llamada en el Messenger de Facebook. Me hacía muchísima ilusión asistir al encuentro, sobre todo para desvirtualizar a estas bloguers con las que comparto muchas cosas y he hablado varias veces pero con las que nunca había hablado.
Finalmente, pude asistir (tienes un resumen supercompleto by La Ecocosmopolita aquí), y tras charlar un rato con ellas y precisamente comentarles mi estado de saturación, tuve, clarísimo, cuál sería mi objetivo para este 2017: el de prestar más atención a lo que hago, hacer las cosas con mayor conciencia y, en definitiva, disfrutarlo más. Además, con la llegada de Àdam tendré mucho menos tiempo, con lo que lo poco que haga quiero saborearlo y disfrutarlo a tope. No puede ser que saboree las cosas a medias por no estar donde estoy plenamente. Ni yo ni las personas que me dedicáis vuestro tiempo nos lo merecemos, ¿no crees? Así que ya sabes, si ves que este 2017 vuelvo a actuar de este modo, te agradeceré muchísimo que me recuerdes que lo importante es el aquí y el ahora.
Propósito 2017: “Quiero prestar más atención a lo que hago, hacer las cosas con mayor conciencia y, en definitiva, disfrutarlo más”.
¿Qué te parece mi propósito para este 2017? Y tú, ¿ya tienes el tuyo? ¿nos lo cuentas?
Y ahora sí… ¡Feliz entrada al 2017!
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