Así los alumnos de los tres centros han sembrado pepino, acelga, cilantro etc en la tierra previamente limpia de maleza y donde prepararon los camellones para abonarlos con materia orgánica. De los huertos obtienen alimentos ricos en vitaminas y minerales que permiten complementar las raciones alimenticias diarias en los comedores escolares.
Se trata de huertos ecológicos en los que se emplean métodos naturales para mantener la tierra fértil y controlar los insectos, plagas y enfermedades. Son inocuos, económicos y sostenibles y constituyen una via productiva y de aprendizaje para los niños. La actividad agropecuaria constituye un factor fundamental en la lucha contra el hambre en un zona donde las comunidades maya q’eqchí padecen una elevada tasa de pobreza y de desnutrición infantil. Los escolares aprenden el proceso de cultivo ecológico y también la importancia de incluir hortalizas en sus hábitos alimentarios.
Desde el año 2014 al programa de comedores escolares incorporamos huertos pedagógicos, que involucran a docentes, padres y madres de familia, así como a las autoridades locales e instituciones gubernamentales que se ocupan de mejorar la seguridada alimentaria en la zona.
Imagen: Alumnos de la escuela Colonia Lourdes (Guatemala) preparan los tablones con tierra abonada. (Global Humanitaria)
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