Para mi siempre ha sido importante cuidarme de la forma más natural posible. Trato de no medicarme si no es extremadamente necesario y creo firmemente en la sabiduría de la naturaleza, en la que podemos encontrar todo lo necesario para sanar.
Es innegable que en nuestra sociedad el uso de los medicamentos está muy normalizado y los usamos para todo. En la TV vemos constantemente anuncios de medicamentos para cosas que se solucionarían con una buena alimentación o con productos naturales (los ejemplos que me vienen a la cabeza de forma inmediata son todos los anuncios de acidez o estreñimiento, dolores varios y resfriados comunes).
A largo de los años siempre ha habido un tema que me ha causado especial rabia e impotencia, y es el desconocimiento que existe aún hoy en día sobre la menstruación, el ciclo femenino y todos los dolores, síndromes y trastornos asociados. Trastornos que se han banalizado, sobre los que existe una importante desinformación y para los que toda solución pasa por aguantarte, porque es lo ‘normal’ en la mujer o tomar la píldora anticonceptiva (hormonas que van a volver loco a tu cuerpo y suprimirán tu ciclo y tu ovulación)
Un tema que me causa especial rabia e impotencia es el desconocimiento que existe aún hoy en día sobre la menstruación, el ciclo femenino y todos los dolores, síndromes y trastornos asociados.
La píldora no es un regulador hormonal
Son muchas mujeres las que toman la píldora pero con desconocimiento sobré porqué deben tomarla, porqué a ellas les va a ayudar, qué efecto les causa en su cuerpo y cuáles son los efectos secundarios. Y, personalmente, estoy muy en contra de la prescripción de la píldora para todo mal relacionado con la mujer. Y aquí quiero exponer mi caso personal:
Desde mi primera menstruación he sufrido muchos dolores de regla, hasta el punto de vomitar en ocasiones del dolor. Antes, me tomaba 1000 ibuprofenos para calmar el dolor, pero no me gustaba y sabía que tenía que haber otra forma de calmar los dolores menstruales. Durante la adolescencia nunca tuve acné y, al salir de ella y hasta mis 26 años, he pasado por 2 o 3 brotes de acné, claramente hormonales. Ningún médico trató de buscar la raíz del problema, sino que se limitaron a darme cremas, pastillas o recomendarme la píldora anticonceptiva para ‘regular’ mis hormonas. Si bien probé cremas, me negué a esto último porque tenía un mínimo conocimiento sobre el tema y sabía que eso no iba a solucionar mi problema de raíz, sino solo enmascararlo y, si algún día dejaba de tomar la píldora, volverían los dolores y volvería el acné.
Este artículo del Blog de la página de Ginevítex os explica en detalle porqué la píldora no es un regulador hormonal. Echadle un vistazo ya que es realmente interesante e instructivo. A modo de resumen me gustaría destacar las siguientes ideas:
La píldora suprime tu ovulación y por lo tanto tu ciclo. No lo regula, lo elimina.
Con la píldora, no tienes la menstruación. El sangrado de los días que dejas de tomar la píldora se llama ‘sangrado por deprivación’.
Tomarla tiene efectos secundarios, y es normal, pues está alterando tu sistema endocrino y el funcionamiento natural de tu cuerpo.
Como dice este artículo que me ha encantado de la página Código Nuevo, resulta tremendamente misógina una vez que conoces exactamente lo que le produce a tu cuerpo.
Nuestra menstruación es una maravillosa manera de saber si estamos sanas y si todo está en orden dentro de nosotras. Esta es una ventaja que tenemos frente a los hombres (que pueden pasar por desajustes hormonales y no saberlo). Analizando tus ciclos, tus síntomas antes y durante la regla puedes saber si estás bien y, si no lo estás, hacer los cambios necesarios para equilibrarte. ¿Realmente queremos suprimir este poder?
Con todo esto no pretendo declarar la guerra a la píldora, sino a su prescripción para todo como si se tratara de algo inocuo, cuando no lo es. Entiendo que puede haber casos en los que sea necesaria y ahí no me meto. Pero desde aquí hago un llamamiento a que como mujeres nos informemos y se nos informe, y podamos conocer y decidir qué queremos para nuestros cuerpos.
En busca de la solución a mi desajuste
En el último año y medio, y después de tener otro brote de acné, dolores menstruales fuertes, desajustes en mi ciclo y después de que otro médico me recomendara la píldora, decidí buscar por mi cuenta métodos naturales para reajustar mis hormonas y volver al equilibrio.
A lo largo de este tiempo de informarme y probar he aprendido varias cosas:
El estrés altera mucho tus hormonas, que a la vez afectan a tu ciclo.
Una buena alimentación es crucial para mantener el equilibrio interno.
Menstruación no tiene por qué ser sinónimo de dolor.
Hay varios remedios naturales que pueden ayudarte a equilibrar tu ciclo pero cada mujer es un mundo y no todos tienen porqué funcionarte a ti.
El plástico, como ya he comentado en otros artículos, contiene sustancias nocivas y disruptores endocrinos que alteran nuestras hormonas.
En mi búsqueda probé los siguientes remedios naturales:
Aceite esencial de salvia, que me quitó los dolores menstruales pero no el acné.
Suplemento de aceite de onagra: me regulo también el ciclo y me quitó los dolores, me mejoró el acné, pero dejé de tomarlo porque empecé con el Ginevítex.
Volví a hacer yoga para relajarme ya que estaba pasando por una época de estrés y me fue genial.
Regulador hormonal Ginevítex
Empecé a tomar Ginevítex hace unos 6 meses y al cabo de un mes mi acné mejoró mucho. También mi ciclo se reguló y los dolores han disminuido, si bien algunos meses son más fuertes que otros. Pero he dejado de tomar ibuprofenos para controlar el dolor, cosa que creía imposible.
¿Qué es Ginevítex?
La Vítex Agnus Castus es una planta mediterránea que regula tus hormonas de forma natural y ayuda a equilibrar los ciclos de la mujer, sin efectos secundarios y que ya se utilizaba en la antigüedad. Actúa sobre la hipófisis y ayuda a equilibrar las hormonas sexuales femeninas segregadas por los ovarios. Ginevítex es un preparado líquido elaborado a partir de esta planta y cuyos ingredientes son ecológicos, de cercanía y de reciente cosecha.A mi me encanta y me ha funcionado y por eso quiero compartir mi descubrimiento con todas vosotras. Si te interesa, puedes leer más información sobre el producto aquí. Está disponible en dos tamaños, 30ml y 100ml. Yo empecé con el de 30ml para probar y como me fue bien me pasé al de 100ml, que me dura unos 4-5 meses.
Además, si tienes cualquier duda puedes contactar con Ana, creadora y productora de esta tintura, a través de su consulta personalizada gratuita.
Eso sí, ten en cuenta que Ginevítex está contraindicado para aquellas personas que ya tomen cualquier tipo de tratamiento hormonal de síntesis. Antes de tomarlo y si ya tomas algo para regular tus hormonas, lo mejor es que hables con Ana para ver cómo afrontar tu caso.
Mi experiencia con este producto es muy positiva así que espero que también os vaya bien.
¿Conocéis otros reguladores hormonales naturales? ¡Dejadme vuestras dudas y opiniones en los comentarios!