Con el mismo objetivo, pero con mayor perfeccionamiento y sofisticación, encontramos técnicas de cuidado facial de las que ya te he hablado como el automasaje, la gimnasia facial y el masaje Kobido, que no necesitan de ningún otro instrumento que las manos. Incorporándolas a tu rutina ayudarás a tu piel a mantenerse en forma más tiempo.
Un paso todavía más allá es el de la Gua Sha y el rodillo facial, dos herramientas inspiradas en la medicina tradicional China pero que se han readaptado al cuidado del rostro. Ambas sirven para ayudar a trabajar a los músculos y tejidos de la piel de la cara, facilitando la circulación sanguínea, el drenaje de la linfa y la tonificación de los músculos del rostro, lo que permite una mejor penetración de serums y cremas faciales, una mayor elasticidad de la piel un sutil relleno de las líneas finas.
¿Qué tener en cuenta a la hora de comprar una gua sha o rodillo facial?
Lo primero que tiene que quedarte claro es que no necesitas una Gua Sha ni un rodillo para cuidarte bien la piel. Con las manos tienes más que suficiente. Dicho esto, naturalmente te puede resultar atractivo y motivador contar con estas herramientas para mimar tu piel. Además, también es cierto que estas herramientas, si compras las correctas, tienen más beneficios que los meramente físicos. Y es que te habrás fijado que la mayoría de gua sha y rodillos faciales están hechos con cuarzo o jade. Para mí es algo imprescindible ya que estos minerales son los que aportan un beneficio extra al tratamiento, tanto por el efecto frío que provocan como por las propiedades de estas piedras preciosas.Tipos de piedras
Aunque últimamente vemos gua shas y rodillos con múltiples tipos de piedras, las más habituales son el cuarzo rosa o el jade. Ambas funcionan perfectamente.Cuarzo rosa: es la piedra del amor. Ideal para pieles sensibles, secas y con líneas de expresión, es reafirmante y tensora de la piel. A efectos prácticos, es más dura que el jade por lo que su durabilidad es mayor.
Jade: es la piedra de la buena suerte y tiene propiedades depurativas a todos los niveles. Ideal para pieles grasas y con impurezas, es equilibrante de la piel.
Lo más importante es que te asegures que el mineral es auténtico y nos imitaciones en plástico u otras resinas.
Consejos de mantenimiento
Lava periódicamente tu gua sha y tu rodillo facial con agua templada y sal. Si lo compartes con otras personas desinféctalas con jabón antisépetico natural.
Cuando la luna esté llena, saca tus herramientas al balcón y déjalas toda la noche bañándose a la luz de la luna. Recargarás su energía.
Si quieres potenciar el efecto frío, guárdalas en la nevera un ratito antes de usarlas.
¿Cómo utilizar estas herramientas?
Para entender cómo usar la gua sha y el rodillo facial, es interesante conocer un poco cómo funciona el sistema linfático. La linfa, explicándolo muy sencillo, es un líquido que circula justo por debajo nuestra piel (y que transporta glóbulos blancos) y que como no tiene un corazón que la bombee puede irse quedando retenida en ciertas partes del cuerpo (la famosa retención de líquidos), lo que además de poco estético puedo provocar bastantes problemas de salud. Por ello es interesante ayudar a esta líquido a moverse hacia los ganglios linfáticos. En el rostro los conductos linfáticos van como puedes ver en esta imagen, de manera que el masaje siempre debe hacerse en esa dirección: del centro hacia fuera. Y hacia abajo para drenar.
También, muy importante, antes de usarla la piel debe estar limpia e hidratada con un aceite esencial o un serum. Siempre de cosmética natural, para no añadir químicos a la piel.
¿Cuándo usar la gua sha y cuando usar el rodillo facial?
El rodillo, por la mañana para drenar y desinflamarEl principal objetivo de esta herramienta es ayudar a drenar. Por ello recomiendo el uso en la rutina facial de la mañana ya que ayudará a desinflamar la piel y activar la circulación de la sangre y la linfa. Además, el efecto refrescante que produce (siempre que sea de un mineral) intensifica su utilidad.
El rodillo pequeño sirve para estimular el drenaje linfático de las áreas más delicadas del rostro (ojos y boca), mientras que el más grande se usa en mejillas, mandíbula y el cuello.
La Gua Sha, por la noche y para destensionar y esculpir
Es una piedra en forma de corazón y está pensada principalmente para reducir tensiones y esculpir el rostro, por lo que yo siempre recomiendo utilizarla en la rutina nocturna ya que ayuda a destensar. Su forma anatómica está pensada para que pueda llegar a los recovecos del rostro como el perfil de la nariz o de la barbilla. Siempre debe usarse con cierta inclinación y aguantando un poco la piel en el punto de origen para no arrastrarla.
Contraindicaciones
Este tipo de masajes no están nada recomendados si te has hecho tratamientos con botox, infiltraciones e hilos. Pregunta en tu centro de estética los mejores tratamientos para complementar estas intervenciones. También está poco recomendado si tienes acné, eczemas, piel irritada o alguna herida. Cualquier masaje en la piel provoca una sobre estimulación de ésta, y cuando hay alternaciones lo más recomendables es la tranquilidad. En estos casos te recomiendo que te pongas en manos profesionales para que te recomiende un tratamiento detox.Regálate un auto ritual de belleza de 10 minutos
Para tener una rutina de cuidado facial (y de autoestima) de diez, te propongo lo siguiente:Limpieza con crema o aceite limpiador + tónico facial. Mañana y noche.
Hidratación con sérum y /o crema facial. Mañana y noche.
Dos minutos de gimnasia facial centrándote sobre todo en aquellas zonas que quieras trabajar (pómulos, frente, escote, etc). Mañana y noche.
Dos minutos de automasaje facial con rodillo por la mañana y guasha por la noche en aquella zona concreta que quieras trabajar.
Una vez a la semana, te propongo que, si tienes tiempo, incrementes el paso 3 y 4 a 10 minutos cada uno trabajando todas las zonas de la cara.
Una vez al mes puedes regalarte un tratamiento Kobido personalizado para acabar de completar la rutina.
Pese a todo lo dicho, recuerda que las líneas de expresión y arrugas son naturales e incluso bellas si se lucen con orgullo y elegancia. Al fin y al cabo, demuestran haber vivido con expresión. Si te cuidas con todos estos tratamientos, hazlo para mimarte y dedicarte un rato, no para gustar a nadie.