Hubo una receta en particular que no solo no me defraudó sino que ¡me sorprendió!, el resultado final es muy rico, nutritivo y su preparación no tiene ninguna complicación.
David (mi esposo) que no es vegetariano ni vegano, está siempre dispuesto a probar nuevos platos pero se niega a llamarlos de la misma forma de un plato con carne, por lo que decir que son albóndigas veganas es un horror para él. Finalmente decidí bautizarlas como veggie-bóndigas y son mi versión de la receta de Más allá del gluten.
Lo que más me gusta de esta receta es que, a diferencia de la mayoría, no lleva soja. Para las personas con Lupus (como yo) el consumo de soja no es recomendado por ser un alimento inflamatorio. Esta es mi versión, pero te invito a que experimentes en la cocina, atrévete a quitar y agregar ingredientes y cambiar la forma de comerlas.
Ingredientes (para 14 bolitas, o 42 mini bolitas, o 6 hamburguesitas):
100gr de tomates deshidratados
3/4 taza de semillas de girasol
2 cucharadas de semillas de calabaza
2 dientes de ajo (a mi me gusta mucho el ajo, reduce la cantidad si prefieres un sabor más sutil)
Una pizca generosa de albahaca
Una pizca generosa de orégano
1/2 cucharadita de pimentón dulce
1/4 cucharadita de sal
Instrucciones:
1. Remoja en agua los tomates deshidratados por una o dos horas.
2. Coloca el resto de los ingredientes en el procesador de alimentos y procesa. 3. Añade los tomates y 2 cucharadas de su agua (no tires el resto del agua, guárdala para hacer salsa o incluso para cocinar arroz). Procesa de nuevo, debe quedarte una masa pegajosa. A mi me gustan los grumos y sentir los pedacitos de las semillas y del tomate, pero eso es al gusto. 4. Forma bolitas para hacer tus veggie-bóndigas, también puedes hacer hamburguesitas (te recomiendo humedecer tus manos con un poquito de agua o de aceite, esto ayuda a un mejor manejo de la masa sin que se pegue tanto de las manos). ¡Y ya están listas! según prefieras tienes diferentes opciones para comerlas, estas son las que yo he probado:
Come inmediatamente así fresquitas y crudas con una ensalada. Esta es ¡mi opción favorita! y para ello me gusta hacerlas más pequeñitas, son la versión mini.
Con alguna salsa de tu elección, agrega una vez que la salsa esté lista, bien sean crudas o después de haberlas hervido por unos pocos minutos.
¡Hamburguesitas! solo tienes que pasarlas por la sartén hasta que estén doradas.
A nosotros nos encantan las veggie-bóndigas por lo versátiles que lo son, también las puedes comer con caldo casero, con salsa para pasta, con bocadillos, para acompañar arroces… crudas o cocidas, ¡tú decides!
Y si te sientes con ánimos de experimentar, tengo el presentimiento de que deben quedar muy buenas si se rebozan con un pasta de agua y harina de garbanzo y luego se fríen, pero esa sería una opción menos saludable.
¿Haz hecho “albóndigas” veganas? ¿tienes alguna receta que quieras compartir? ¡Cuéntamelo en los comentarios?