Me gusta empezar el día con un buen desayuno, no importa a que hora me levante, es algo sagrado. Zumo de naranja, fruta, café y cereales. Estos son los básicos que nunca fallan.
El cereal que escojo siempre es la avena, en copos, integral sin azúcares añadidos. Un alimento muy completo ideal para empezar el día. Me mantiene toda la mañana con mucha energía y retrasa la sensación de hambre (si desayuno otra cosa a las dos horas estoy muerta de hambre...).
En el post de hoy os voy a contar por qué la avena es un cereal tan saludable y comparto 3 + 1 recetas fáciles y rápidas para que incluyas la avena en tus desayunos. (Pongo 3+1 por que la última es mi versión ultra rápida y... Creo que no la podemos considerar una receta...)
¿Qué es la avena?
La avena (Avena sativa) es una planta con un tallo de 5-10 cm de altura, las hojas son alternas, lanceoladas y planas de color verde azulado. El fruto es el cereal utilizado en todo el mundo como alimento, un cereal muy común que se cultiva en zonas templadas de todo el mundo.
¿Qué propiedades tiene?
Nutricionalmente, la avena es un cereal muy rico en proteínas y fibra. Contiene fibra del tipo soluble e insoluble y tiene gran cantidad de vitaminas y minerales: fósforo, magnesio, ácido fólico, potasio, hierro y zinc. La avena es el cereal que contiene más proteínas después del trigo, lo que resulta muy importante para la salud de los huesos y demás tejidos corporales.
¿Por qué es buena para la salud?
Un tazón de avena cada día podría ser la clave para una vida larga y saludable, no lo digo yo, lo dice un estudio reciente de la Universidad de Harvard, los investigadores descubrieron que los cereales integrales tienen un efecto a largo plazo sobre la esperanza de vida.
La avena es un superalimento: regula el sistema digestivo, reduce el colesterol, controla los niveles de azúcar en sangre, es beneficiosa para el sistema nervioso central gracias a las vitaminas del grupo B que contiene, es un excelente diurético, combate el cansancio, el estrés... Es rica en hidratos de carbono de absorción lenta, mantiene la sensación de saciedad por más tiempo, ideal si quieres adelgazar o mantener tu peso.
3 + 1 Recetas fáciles con avena para tu desayuno
Puedes incluir la avena en tus desayunos adaptándola a tus gustos. Se puede consumir cruda o cocinada. Estas son algunas propuestas para desayunar con avena, empezamos con la más sencilla.
1. Yogurt con copos de avena y fruta, semillas, miel... Esta es la más sencilla de todas, sólo tienes que verter en un bol tu yogurt favorito añadir unas tres cucharadas de avena, fruta de temporada, una semillas, un poco de miel, dátiles... Lo que tengas por casa ese día.
2. Gachas de avena, también conocidas como oatmeal o porridge. Un desayuno típico inglés, en la receta original se cuece un tazón de avena en una tartera con tres tazones de agua y una pizca de sal (cantidad para 4 personas). Se revuelve durante unos diez minutos y ya está listo para comer. Existe la opción de cocer la avena en leche. Una vez preparado el porrige puedes añadirle miel, frutos secos, fruta... Te recomiendo este vídeo de Jamie Oliver, en el que explica paso a paso la receta y nos propone cinco combinaciones.
3. Granola casera. Hay un montón de formas diferentes de preparar granola o muesli en casa. La que os propongo es la más sencilla, estará lista en menos de quince minutos. Pon en una sartén unas cinco cucharadas de avena, tuesta la avena durante unos diez minutos a fuego lento revolviendo constantemente y evitando que se queme. Un par de minutos más en la sartén a fuego alto y ya está lista. Pon la avena en un bol, añádele frutos secos y una cucharada de miel. La puedes comer con leche o con yogurt. Haciendo tu propio muesli en casa evitas azúcares y grasas que incluyen los que puedes encontrar en el súper.
Cómo ves la lista tiene 3 + 1 formas distintas de incluir la avena en tus desayunos... La última que os voy a contar es la forma en la que yo tomo la avena todos los días. Soy una chica práctica así que aprovecho el café recién hecho para "cocinar" mis copos de avena. Vamos a llamar a la receta Avena con café express. ¿Cómo lo hago? Pongo tres cucharadas de avena en la taza, hecho encima el café hirviendo y dejo reposar. El toque final es un poco de leche y canela. ¡Más sencillo imposible!
¿Te animas a incluír la avena en tus desayunos? ¿Cómo la preparas tú?
Nahir