Gracias a los cambios y nuevos hábitos que he venido incorporando a mi vida durante los últimos 7 años, eso cambió. Desde hace unos 3 años que no tengo taquicardia, me siento muy bien y con más energía que nunca. Eso sin duda ha hecho una gran diferencia en mi manera de ver –y vivir- la vida, todo ha sido para mejor. Me hace sentir más motivada, a superarme a mí misma y a contagiar a otros.
Así fue como comencé a correr muy poquito a poco y desde entonces, me he hecho aficionada, he estado corriendo todos los años durante primavera-verano. Este año, no solo lo retomé sino que ¡volví con todo! y con ganas de continuar a lo largo de todo el año.
Ahora corro más tiempo, mayores distancias, más rápido, mejoré la técnica y mi motivación está ¡por las nubes! por eso quiero aprovechar para contarte algunos motivos por los cuales me gusta correr, y que seguramente, te dará las ganas de hacerlo a ti también.
1. El entorno, soy del tipo de persona que se aburre muy fácilmente de lo mismo, y sobretodo, de estar en casa. Me hace muchísima falta esa dosis de mundo exterior, estar en contacto con la naturaleza: ver el cielo, los árboles, respirar aire puro, sentir el sol, escuchar a los pajaritos y sentir el viento rozando mis manos.
2. La desconexión, el hacer el algo que depende totalmente de mí, de mis ganas y mi esfuerzo, sumado a las sensaciones de todo lo que me rodea es algo que me relaja y me hace desconectar por completo de todo: preocupaciones, problemas, tareas pendientes. Es un poco lo que llaman “sudar el stress”.
3. El vínculo con mi perro, Nikito es mi gran compañero de aventuras, mi mejor amigo, y salir a correr juntos es una actividad que disfrutamos plenamente, no solo es bueno para nuestra salud sino que fortalece nuestro vínculo. Ambos sabemos perfectamente la rutina y el paso del otro y así nos amoldamos mutuamente. Además de tener su compañía, esa carita sonriente (¡sí, él me sonríe!) que de tanto en tanto se voltea a verme cuando le digo: “¡vas muy bien Nico! ¡eres todo un campeón!”, ese, es uno de los mejores sentimientos.
4. Me hace sentir fuerte, y con fuerte no me refiero a musculosa, me refiero más bien a ese sentimiento de superación, de saber que voy mejorando. Correr en cierta forma es hasta adictivo, entre más lo haces –y mejoras- más motivado te sientes para continuar.
5. El after-feeling, nunca me he arrepentido de salir a correr, al final me siento muy bien: activa, orgullosa de mi misma, más positiva y relajada, lista para comenzar mi día con energía y entusiasmo.
Así que si quieres mejorar tu salud, tu condición física y hasta tu estado de ánimo, te recomiendo que saques tus zapatos deportivos y empieces a correr. Ya verás ¡lo genial que se siente! y si no sabes por dónde comenzar porque estás fuera de forma, te recomiendo ampliamente esta guía para empezar a correr, así fue como yo me inicié, me fue de gran ayuda para ir mejorando poco a poco y sin excederme.
Y tú ¿qué esperas? ¡a correr!