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Casi Vegana por un mes
Dado que la comida es algo fundamental en mi vida, y que el mundo de comida vegana es una dimensión llena de color y sabor, este será el primero de muchos artículos relacionados con el tema. Esta publicación va a ser un resumen del reto que hice en Enero llamado Veganuary, palabra en inglés que mezcla Vegan con January (Enero).
Este camino hacia una vida más sostenible, me ha hecho replantearme mis hábitos en muchos aspectos, mi alimentación es uno de ellos. La gente que he conocido, los libros que he leído y documentales que he visto, me llevaron a conocer una serie de cosas que desconocía totalmente en el ámbito de la comida.
Nuestra transición hacia una dieta (casi) vegana
Desde el 2015 disminuimos el consumo de carne de res, porque la calidad de la que venden en el super no se compara con aquella que comíamos en Venezuela. Sin embargo, fue en el 2016 cuando hicimos más cambios moviéndonos progresivamente hacia una dieta más vegetariana, ó como algunos lo llamarían flexitariana.
Aquí les muestro un promedio del consumo de productos de origen animal en el 2016
^Hace mucho más tiempo que llevamos el consumo de leche a su mínima expresión, veníamos sustituyendo por leches vegetales como la leche de almendra. El yogurt fue algo ocasional también.
Nota: También les cuento que lo que consumimos en el 2016 tratamos de que fuera siempre del mercado local, de granjas dónde trataran bien a los animales y que estuvieran alimentados con productos de origen orgánico y con una ética respetable. Y siempre que se podía disminuimos la cantidad de desperdicio generado (llevando nuestro envase para comprar el pescado, o comprar en envases de vidrio)
Ya en noviembre del 2016 consumíamos un solo tipo de carne de origen animal por semana, o carne de res o pollo o cerdo o pescado. Digamos que nuestra dieta era más vegetariana (pescado, huevo y ocasionalmente lácteos). Entonces en Diciembre del 2016 le dije a mi esposo que nos aventuráramos a hacer el reto de veganos por Enero del 2017.
Despidiendo el 2016 con carne y empezando Enero 2017 con vegetales
Debo confesar que los últimos días de Diciembre y los primeros tres de Enero, fueron un desastre en este respecto. Compartimos nuestras costumbres decembrinas con otros venezolanos, y nuestros platos navideños están cargados de jamón, pollo, y carné de res. Preferí no martirizarme, puesto que cuando me vuelvo rígida con mis retos, termino por no cumplirlos.
Inicié el 4 de Enero 2017. Al principio, como supongo a todos le pasa, estuve muy preocupada sobre si nos íbamos a sentir satisfechos (en especial me preocupé por mi esposo, dado que los hombres consumen más comida). Entonces compré un montón de nueces y debo confesar que me agoté, preparé muchas comidas por adelantado para estar preparada, meriendas, y demás.
Al final de la semana estaba exhausta, y aunque la comida había estado deliciosa, el exceso de nueces lo vi reflejado en mi piel, me di cuenta de aunque hay grasas buenas, hay que regular la cantidad de acuerdo a cada organismo. Sin embargo, también noté que mi paladar fue cambiando, y aunque soy muy amante de los dulces, lo que me provocaba eran frutas. La página de veganuary es muy ilustrativa, es una excelente guía para empezar y te ayuda a que no te quedes solo en las nueces como me paso a mi. Pinterest también es super útil.
Lo que descubrí de mí en esta dieta vegana
Compré mucho brócoli, y me autoconfesé que no me gusta el brócoli, lo siento, ni el brócoli, ni el coliflor, me gustan los árboles, pero no me gusta comérmelos
Me encantan los hongos, de todo tipo y para todas las comidas
Me encanta el humus y el aguacate
Lo otro que descubrí fue lo divino que es comer fruta a todas horas y de todo tipo
También me fascina la avena, hoy en día es mi desayuno favorito, sobre todo en los días fríos
Ser vegano es un reto social
La otra parte que me costó, fue cuando salía a comer con amistades. No todo el tiempo tienen leches vegetales en los restaurantes, por lo cual a veces hay que cambiar el chocolate caliente por una infusión de hierbas. Y comer con amistades que no andan en la misma onda que uno, puede ser difícil, ya que debo decir que mis razones para seguir este reto vegano no tienen que ver con el gusto sino con valores de ética y de conservación de medio ambiente.
La culminación del mes vegano
En la última semana, me di cuenta que no había sido para nada complicado el acostumbrarme a esta dieta, claro que ya venía haciendo cambios poco a poco desde el 2016, y eso había hecho la transición mucho más sencilla. Al final del mes me di cuenta que habría hecho como 4-5 comidas no veganas, pero si vegetarianas. Es por ello que decidí continuar con el reto en las siguientes semanas, ya forma parte de mi rutina, si puedo sustituir un alimento de origen animal por uno vegetal, siempre voy a elegir el vegetal.
Encontrando equilibrio culinario en casa
Ya los huevos ó lácteos en su mayoría son para mi esposo, para cuando es él el que cocina ó si comemos en algún lugar fuera que no tengan la opción vegana. Sin embargo este camino nos ha llevado a explorar esta gastronomía alrededor de Londres, así que elegimos restaurantes veganos para probar.
El pescado ó mariscos es el único que me estoy permitiendo de momento una vez por semana ó cada dos semanas. Me siento contenta por mi avance, y por el hecho de que mi estilo de vida este cada vez más en sintonía con mis valores. Dicen que uno debe hacer lo que uno predica, y me alegra saber que estoy en camino de eso.
Las razones para llevar una alimentación a base de plantas ya se las cuento en otra entrada y también les diré como he buscado equilibrar el veganismo con el cero desperdicio.
**Nota importante**: No soy nutricionista, ni medico. Aquí cuento solo mi opinión personal sobre mí camino a la sostenibilidad. Te sugiero consultes con tú médico para tomar una decisión en relación a cambiar tu dieta, cada organismo es distinto y cada quien es responsable de como debe alimentarse. Esta es simplemente mi experiencia personal sobre el veganismo y como ha afectado mi vida.
Te invito a que pruebes hacer el “lunes sin carne” o que intentes que una de tus comidas en el día sean completamente a base de plantas, te apuesto a que te pondras creativo en la cocina. Y si también probaste hacer el reto de “Enero Vegano” te invito a que me cuentes en los comentarios que tal te fue. Al final de cuenta, aunque no seas vegetariano o vegano, comer más vegetales y frutas nunca está demás.
Si los mataderos tuvieran paredes de cristal, todos serían vegetarianos – Paul McCartney
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