El mes de Enero suele venir con muchos inicios. Es cuando la gente parece más motivada para afrontar desafíos y luchar por sus objetivos. Es también un fantástico mes para nuevos proyectos. Proyectos como Veganuary, del que ya os hablé.
En Diciembre tuve la oportunidad de ver varios documentales e informarme sobre la realidad de la indústria cárnica y láctea, y decidí dejar de consumir productos de origen animal y adoptar un estilo de vida vegano. Para empezar de manera oficial esta nueva vida, creí interesante unirme a Veganuary, e ir documentando mi transición al veganismo durante el primer mes del año. Así es cómo me ha ido durante la primera semana.
Comidas
Al principio era algo difícil pensar en platos que fueran totalmente veganos, porque estaba muy acostumbrada a añadir huevos o queso a comidas habituales. Después de informarme de dónde puedo obtener distintas proteínas y nutrientes, leer muchas recetas, y observar maravillosas cuentas veganas en Instagram, se hizo bastante más fácil planificar mis comidas a lo largo de la semana.
Esta primera semana he preparado muchos batidos y smoothies de plátanos y frutos rojos, que además de significar casi tres piezas del consumo de frutas y verduras diario recomendado, me dejan súper saciada y con un muy buen gusto en la boca. ¡Deliciosos!
Respecto a platos principales, he comido cosas tan ricas como burritos mexicanos rellenos de berenjena, champiñones y dados de tofu, croquetas de espinacas y garbanzos, arroz con quinoa y setas, ensalada de espinacas, garbanzos y aguacate, hot dog de tofu con cebolla pochada, zanahoria rallada, y setas shittake, tortilla vegana de habas (hecha con harina de garbanzo en vez de huevos)...
Es verdad que las tostaditas con aguacate y semillas chia son todo un básico, pero con este cambio de dieta también puedo ser más aventurera y probar cosas nuevas (¡y mejores!). Por ejemplo, he tenido la oportunidad de probar, por primera vez, queso vegano. Ha sido en lonchas y rallado estilo mozzarella, y aunque el sabor es algo más fuerte que el de origen animal, está muy rico. ¡Sabe y huele a queso de verdad!
También me he animado a probar zumos verdes orgánicos -que están deliciosos y ayudan a tu cuerpo a desintoxicarse después de las vacaciones-, tofu en bloque (sorprendentemente bueno), y una crema de cacao vegana y de comercio justo que no tiene nada (de nada) que envidiar a Nutella o Nocilla.
Algunas sorpresas
Para mi sorpresa, ¡hay bastantes marcas de galletas que son veganas! No la mayoría, pero muchas más de las que cabría esperar. Así pues, puedo seguir disfrutando de crujientes pastas a la hora del té o para desayunar. ¡Algunas con chocolate incluido! De hecho, las famosísimas Oreo son, técnicamente, veganas, ya que no contienen derivados lácteos, sino lecitina de soja.
También me he sorprendido ante la facilidad de tener snacks veganos. Varias cremas de cacao lo son, y puedes hacer maravillosas meriendas con crema de cacahuetes y fruta. Y si te va más lo salado, palomitas y frutos secos son una estupenda opción para llenar el estómago.
Qué he aprendido
* A preparar un smoothie o helado de frutas y limpiarlo todo en menos de diez minutos
* El comentario de "puede contener trazas de..." no implica que un producto no sea vegano; es un aviso para personas alérgicas. Al comprar un producto con advertencia de poder contener trazas no se contribuye a una marca que utilice ingredientes de origen animal, por lo que puede consumirse.
* Siempre hay que leer la etiqueta, y no fiarse nunca de los productos. Un bote de salchichas de soja me pareció a primera vista vegano, pero descubrí al cogerlo que llevaba albumina de huevo y E-120, es decir, cochinilla.
* Aunque parezca que no, los restaurantes y cafeterías cada vez incluyen más opciones vegetarianas para el público. En mi ciudad natal, Lérida, la prestigiosa chef Teresa Carles, que tiene un par de joyitas en Barcelona, acaba de abrir un restaurante con opciones vegetarianas y veganas. ¡Pasito a pasito!
Estoy deseando ver cómo sigue mi reto Veganuary la semana que viene, que estaré de vuelta en Noruega. ¡Feliz fin de semana!