1. Usa lo que tienes en casa
Para congelar alimentos sin plástico no necesitas más que un recipiente en el que guardar la comida (si es de cristal, mejor). Pero si no tienes puedes reutilizar tus táperes de plástico para congelar; ya sabéis que siempre digo que lo primero es usar los objetos que ya tenemos en casa, antes que comprar cosas nuevas. Puedes ir añadiendo nuevos productos con el tiempo, pero no te obsesiones y compres mil cosas sostenibles (recuerda la regla de las 5Rs: Reduce, Rechaza, Reutiliza).
¿Qué utilizo yo? Tarros de conserva reutilizados para sopas, cremas y salsas, unos táperes de cristal y algunos táperes de plástico, donde guardo hummus casero y hamburguesas vegetarianas.
Lo único que tienes que tener en cuenta cuando congelas en recipientes de cristal es no llenarlos hasta arriba ya que los alimentos, al congelarse y solidificarse, aumentan de volumen y podrían romper el recipiente. Pero no te alarmes, yo llevo dos años congelando con tarros de cristal y nunca se me ha roto ninguno. Solo recuerda dejar un espacio vacío.
2. Recipientes de Acero Inoxidable
Si no te convence usar cristal para congelar, también puedes utilizar recipientes de acero inoxidable como estos. Si quieres mayor calidad, también los tienes de titanio.
3. Envoltorios de cera de abeja
Los envoltorios de cera de abeja son la alternativa zero waste perfecta para sustituir el film de plástico y el papel de aluminio. Están fabricados con algodón orgánico (que puede tener diferentes estampados), cera de abejas, aceite ecológico de jojoba y resina natural. Estos envoltorios se ablandan con el calor de las manos y adoptan la forma que les des. Por ello son perfectos para envolver frutas, quesos, o cubrir platos y fiambreras.
Son reutilizables, ya que solo tienes que lavarlos con agua fría y jabón y dejarlos secar al aire. Pueden durar hasta 1 año si los cuidamos bien.
Eso sí, no sirven para congelar carne o pescado crudo.
4. Bolsas de silicona
Las bolsas de silicona de la marca Stasher son perfectas para guardar alimentos tanto en la nevera como en el congelador. También las puedes utilizar para transportar comida o para cocinar; son un verdadero producto multiusos.
Están hechas con silicona platino, que es segura, sin tóxicos ni derivados del petróleo y se puede limpiar y reutilizar durante años. Son completamente herméticas así que también podrás guardar líquidos, zumos o sopas en ellas.
Lo bueno de estas bolsas es que puedes guardar cualquier cosa dentro y, como ocupan poco espacio, son perfectas si tu congelador no es muy grande.
5. Papel o tela
El papel o las bolsas de tela de algodón te pueden ayudar a congelar productos como el pan. Yo siempre compro el pan en bolsa de papel, lo corto, y lo congelo en esa misma bolsa.
Otra opción para envolver carne o pescado, es utilizar papel de horno. Este papel de horno de la tienda Conasi es papel siliconado, libre de tóxicos y perfecto para envolver los alimentos y congelarlos. Está hecho con papel sin blanquear, biodegradable y libre de cloro (TCF), ceras y parafinas.
¡Y así de simple es! ¿Qué otras formas de congelar los alimentos sin plástico utilizáis vosotros?