1. Es muy caro
2.Viene en empaque plástico.
Por si aún no lo conoces, el tempeh es un alimento típico de Indonesia que consiste en fermentar garbanzos con un hongo específico (rhizopus oligosporus) y se envuelve en una hoja de plátano. Tradicionalmente se hace con soja pero también se puede hacer con garbanzos y queda ¡riquísimo! Además, para los que estamos en Europa, comer garbanzos es una opción mucho más sostenible, es un producto local mientras que la soja se produce en Asia.
Como ya habrás notado, a mi me gusta experimentar y hacer mis propias preparaciones, así que no tardé mucho en investigar sobre cómo hacer tempeh en casa y dónde comprar el moho. Lo conseguí acá y la bolsita que rinde para 18 veces -75g- cuesta 22€ (incluyendo envío). Sé que en principio gastar 22€ en una bolsita tan pequeña suena a mucho, pero una vez que sacas la cuenta, créeme ¡vale la pena!
Estamos hablando de que hacer tempeh en casa cuesta ¡cuatro veces menos! sí, leíste bien ¡cuatro veces menos!
Tempeh casero 4,28€/kg Tempeh comercial 17,8€/kg
Sabor: Intenso Sabor: poco apreciable
Textura: firme y suave Textura: semi firme y suave
Aspecto: capa de moho blanco que cubre casi toda la superficie Aspecto: color amarillo ocre, no se distingue presencia de moho
Ya lo ves, la diferencia es ¡abismal! además de que hacerlo es increíblemente fácil, y con menos residuos. Por el aspecto que tiene el tempeh comercial, me atrevería a decir que al momento de aplicarle el moho fue pasteurizado. El inconveninte está en que la idea es justamente aprovechar las propiedades de un alimento fermentado, pero al pasteurizar eso se pierde.
Tal y como siempre digo, hacer las cosas uno mismo trae una gran satisfacción, espero te animes a hacerlo porque es muy muy fácil y sabroso. Acá te dejo el video de cómo hacer y más abajo el paso a paso.
Ingredientes:
2 taza de garbanzo pedrosillano (el que es pequeñito)
1 cdta de hongo Rhizopus Oligosporus
1 cdta de vinagre
Instrucciones:
1. Deja los garbanzos en remojo por unas 12 horas.
2. Cuela los garbanzos y dales una enjuagadita con agua fresca.
3. Cuece los garbanzos solo con agua, esto es ¡muy importante! no les pongas ni sal.
4. Una vez que estén cocidos, cuélalos –no tires el agua de la cocción, acá te explico más– y déjalos escurrir por unos 15 minutos. La idea es quitar todo el exceso de agua pero conservar la humedad.
5. Vierte los garbanzos en un bowl y agrega el vinagre y mezcla un poco.
6. Agrega el moho y mezcla de nuevo. Aségurate de que el moho no se quede pegado al bowl sino bien distribuidos en los garbanzos.
7. Mete los garbanzos a una bolsa plástica limpia (otra opción es usar un recipiente pero debe tener huequitos por todos los lados) y apreta para que te quede como un bloque compacto. Cierra bien la bolsa -yo la aseguro con una gomitas- y con la ayuda de un palillo, perfora huequitos con unos 2cm de separación. Esto tienes que hacerlo por todas las caras de la bolsa. Es importante para permitir que el moho reciba oxígeno.
8. Coloca la bolsa dentro del horno apagado. La temperatura ideal serían unos 30ºC. En verano es perfectamente factible, en meses fríos, o si tienes la duda, puedes encender la luz del horno para generar algo de calor.
Las primeras 12 horas son las más importantes, pasado ese tiempo puedes apagar la luz del horno -en caso de que la hayas encendido- y dejar ahí mismo por 36 horas más. Es decir, el proceso total demora 48 horas.
Pasado ese tiempo ya tu tempeh debe estar cubierto de moho, es decir ¡listo para comer! Ahora simplemente hay que sacarlo de la bolsa.
Advertencia: cuando recién se saca de la bolsa tiene un aroma intenso ¡no te asustes! es normal.
Puedes comerlo en ese mismo momento o guardar en un recipiente y refrigerar.
Por favor toma en cuenta que el moho crece gracias a la mezcla de oxígeno, calor y humedad; por eso hay que seguir todos los pasos ¡Importante! el moho debe ser blanco y puede tener pequeños “parches” oscuros pero si ves que ha crecido un moho color verde, rojo, o cualquier otro color ¡hay que descartarlo!
Por cierto, la bolsa plástica donde fermenta el moho la puedes reusar, lo importante es que esté bien limpiecita.
¿Cómo se come?
Se puede comer frito, a la plancha, el horno , al vapor, agregarlo a sopas, ensaladas, guisos, en sandwiches… las opciones son interminables. Puedes especiarlo como más te guste o hacerle una rica salsa, que es justamente ¡mi opción favorita!
Cuéntame ¿conocías el tempeh? ¿te animas a hacerlo? Te espero en los comentarios