Esta receta surgió de la improvisación, de tener antojo de algo crujiente y saladito, como para comer con patés vegetales. Van perfectas para acompañar con casi cualquier cosa y son súper personalizables. Yo las hago para que sean saladas pero si las prefieres dulces, podrías perfectamente endulzar un poco y añadir especias como canela, nuez moscada, clavos o vainilla, incluso pasitas o dátiles. Te invito a que pruebes la receta y que experimentes con diferentes especias -dulces o saladas- y ya me contarás el resultado
Por cierto que si alguna vez has comido casabe, te cuento que la textura de estas crackers es muy similiar. Si no lo conoces, el casabe es una especie de galleta gigante que se hace 100% con yuca. Es muy típico de Venezuela y lo venden como “tortas de casabe” picadas en cuatro triángulos grandotes. El casabe se suele comer solo, como acompañante de salsas o prácticamente con cualquier tipo de untable.
La textura, es definitivamente lo que más me gusta de estas crackers. Además de seer una opción muy sana y nutritiva a la mayoría de las opciones comerciales que suelen llevan aceite de palma. Estas son fáciles de hacer, son nutritivas y sabrosas, además de que van bien con todo y para cualquier momento del día.
Si prefieres, también tienes la receta en nuestro canal de YouTube, y aprovecho para contarte que estamos de vuelta con nuevos videos todas las semanas.
Ingredientes (para una bandeja):
• 1 taza de amaranto crudo
• 2 tazas de agua
• Sal al gusto
• Opcional: levadura nutricional, cebolla en polvo, orégano, perejil, ajo en polvo…
Instrucciones:
1. Coloca en una olla el amaranto, agua y sal. Lleva a hervor y luego pon a fuego medio hasta que el agua se consuma. Debe quedarte pegajoso, gelatinoso.
2. Agrega las especias que quieras y mezcla bien.
3. Te recomiendo que esperes a que se enfríe y luego, con la ayuda de una cuchara o espátula, esparce en una bandeja para horno. Si tienes, usa una lámina de silicona o sino papel de hornear para asegurarte de que no se pegue y así no se te rompan. Esparce bien y coloca encima otra lámina de papel.
4. Con la ayuda de un rodillo o de un vaso (o cualquier objeto que sirva como rodillo), aplana hasta que te quede de unos dos milímetros de grosor. Yo uso una botella vacía.
5. Retira el papel de arriba y con la ayuda de un cuchillo húmedo, corta tus crackers (yo me olvidé de cortar las mías).
5. Hornea a 165°C por unos 30 minutos o hasta que se vean doraditas y secas… esa es la parte más importante ¡que queden sequitas! así que en función de cómo trabaje tu horno, te recomiendo jugar con la temperatura y el tiempo. Déjalas enfriar para que se pongan bien crujientes.
¡Listo! Almacena en un recipiente cerrado. Acompaña con salsas, patés vegetales, mermeladas, sopas o ¡como más te guste!… incluso así solitas están muy ricas. Yo me las llevo envueltas en una servilleta de tela o en un frasquito (ya untadas) para complementar mis meriendas. Una opción rica, saludable y ¡sin residuos!
No es necesario refrigerar y aguantan un montón de días. Una receta fácil, con total control de ingredientes y con gran valor nutricional. Sin empaques innecesarios, sin grasas ni conservantes feos ¿qué más se puede pedir?
¿Te gustan las crackers? ¿habías probado el amaranto?… ¡Cuéntamelo en los comentarios!