Esta historia comienza a mediados del siglo XVI, cuando un grupo de pastores de Uceda formaron una pequeña alquería entre los montes de pizarra. Como algunos se apellidaban Patón, se conoció a la aldea como Hoz de los Patones. A finales del siglo XVI en un nuevo padrón ya aparecían vecinos de Patones con el apellido Melones.
Archivo fotografico CAM
Por esa época también se asentaron pastores en Los pradales o San Román de ahí el dicho popular
El pueblo de los Patones
primero fue en San Román,
segundo en Fuente las plantas
tercero bajo el canal
Cuenta la leyenda que los vecinos de los Pradales tuvieron que bajar a Patones para protegerse de los lobos.
Además de la dura vida del campo, los patoneros del olvidado barrio de Uceda debían trasladarse caminando hasta la villa para distintas actividades como asistir a misa, pagar impuestos o inscribir a un recién nacido. El ingenio y la necesidad les llevó a nombrar entre los vecinos a una autoridad que impartía justicia, les representaba y les facilitaba su día a día y a la que conocían como el Rey.
El Rey era un vecino más, un pastor con capacidad de representación. Por ello, en una visita del Rey de Patones a la Villa de Torrelaguna pidió al Cardenal Moscoso la construcción de una ermita Vino el sencillo Rei a visitar al Arzobispo i representarle esta necesidad. Pidióle licencia i socorro para fundar una Hermita (Antonio de Jesus María, 1680, Vida de D. Baltasar de Moscoso y Sandoval. En Patones: guía para un reino).
También se cuenta que en 1769 se redactó la famosa carta a Carlos III, titulada: De rey de los Patones a rey de las Españas De ahí, otra copla popular que relata
Dice que Patones
tuvo un Rey tan principal
que al de España, en misivas,
trató de igual a igual
El 3 de Agosto de 1769 se concede a Patones el título de lugar o aldea independiente de la Villa de Uceda, momento en el que posiblemente desaparece la figura del Rey de Patones. Desde entonces los vecinos pueden nombrar alcalde y juez de paz. Pero ese espíritu de autosuficiencia de los vecinos de Patones ha seguido presente casi hasta la actualidad. Y aunque se les conociera como alcaldes, en vez de Reyes, algunos seguía impartiendo paz y justicia entre los vecinos siglos después Como Justo Melones, dueño de esta casa y que en su día fue alcalde y juez de paz en Patones. Pero esa es otra historia de la que también os hablaré.
La curiosa historia del Rey de Patones ha dado lugar a numerosas leyendas. Es curioso, cuando Patones aun era un pueblo perdido con muy pocos vecinos, los periodidas escribieron un sin fin de reportajes sobre este pequeño reino. Y aun hoy, con cientos de visitantes en sus calles, son muchos los que acuden a descubrir la historia del Rey de los Patones.