A mí, por cuestiones de salud, el maíz no me va muy bien y por eso me toca buscar alternativas. Un par de veces probé con arroz inflado y me pareció una buena opción. He pasado muchíiiiisimo tiempo sin comer nada similar, ahora con la tienda, teniendo los ingredientes tan a mano, es más fácil ponerme creativa y experimentar en la cocina.
Ya una vez había escuchado del amaranto inflado, pero como es tan pequeñito, me parecía un poco raro hacerlo igual que el maíz, así que una vez más ¡gracias Pinterest! que me llevó al paso a paso de cómo hacerlo.
Por si no lo conoces, déjame contarte varias cosas sobre el amaranto antes de ir a la receta:
1. Es un pseudo cereal que tiene el doble de calcio que la leche y es super rico en proteínas ¿quién necesita de la carne con alimentos así? : )
2. Ayuda a estimular la hormona del crecimiento y es rico en lisina, un aminoácido que ayuda a la memoria y la inteligencia, eso lo hace perfecto para niños y para mantener en buen estado el cerebro de los no tan niños.
3. Se ha comprobado que ayuda a bajar el colesterol y a regular los niveles de azúcar.
4. Por su alto contenido en fibra es considerado dietético, laxante y de muy fácil digestión.
5. Es anticancerígeno.
¿Por qué me gusta tanto?
En la cocina: es un cereal naturalmente sin gluten, además de que es ligerito y de fácil digestión. Se prepara de forma fácil, rápida y es adaptable a muchas recetas.
Un alimento sostenible: es de rápido crecimiento y resistente a las sequías. Se adapta muy bien a diferentes zonas de producción, de hecho, a pesar de ser originario de México, hoy en día se cultiva de forma global: en América, Europa, Asia y África. El amaranto no ha sido genéticamente modificado y gracias a su adaptabilidad y alto valor nutricional, es considerado uno de los alimentos del futuro ya que”podría” acabar con la desnutrición.
Digo “podría”, porque no es algo que sucedería por si solo simplemente por lo maravilloso que es el amaranto, hay que estar claros en que depende de muchísimos factores (dinero, gobiernos, empresarios, agricultores, reducción del consumo de carne…) de los cuales no me voy a extender en esta oportunidad.
Sé que me extendí un poco, pero es mi blog y puedo hacerlo además de que me parece IMPORTANTÍSIMO conocer más a fondo sobre los alimentos que comemos y el impacto que tienen. Ahora sí, te dejo con la receta:
Ingredientes:
Amaranto
Sal al gusto
Un buen chorro de limón (opcional, altamente recomendado)
Instrucciones:
1. Pon a calentar una olla a fuego medio y agrégale un par de pepitas de amaranto.
2. Quédate observando con mucha atención (y paciencia) hasta que veas que las pepitas comienzan a ponerse marrones.
3. Descarta las pepitas marrones y ¡ya estás listo para la acción!
4. Vuelve a colocar la olla al fuego y agrega más o menos una cucharada de amaranto. Va a comenzar a saltar casi en seguida. A penas terminen de saltar, transfiere a otro recipiente y repite este paso de nuevo tantas veces como quieras.
5. Agrega sal y limón al gusto. Toma una cuchara y disfruta de las palomitas ¡más pequeñas del mundo!
En serio, son pequeñitas y admito que eso ¡me encanta! no sé por qué me gusta la comida pequeñita y los cubiertos pequeñitos. Lo que si admito es que me cuesta horrores llamarlas “palomitas”, en Venezuela las llamamos “cotufas”.
¿Conocías el amaranto? ¿algún otro tipo de palomita que me quieras recomendar? ¡Cuéntame!