Para empezar el fin de semana se puede ir a cenar a Patones de Abajo unas buenas raciones o bocadillos en cualquiera de sus bares. Es la mejor forma de comenzar y abrir el apetito, porque hay que reconocerlo, en Patones se come muy bien. Se puede terminar el día disfrutando del cielo estrellado desde el mirador de Patones de Arriba.
Si duermes en Patones de Abajo, lo mejor para la mañana del sábado es ascender a Patones de Arriba por la senda del barranco, el camino tradicional que utilizaban los vecinos de Patones de Arriba durante siglos. Si duermes en Patones de Arriba, un paseo a primera hora es la mejor manera de conocer el pueblo sin apenas turistas.
Después se puede descubrir curiosidades de la historia de Patones y sus leyendas en CITECO, la antigua iglesia y actual oficina de turismo. Maquetas, paneles informativos, un audiovisual, una biblioteca, ayudan al visitante a conocer más sobre Patones. Desde aquí se puede disfrutar de una visita guiada por Patones de Arriba, en la que se relacionan las construcciones tradicionales con la gastronomía local. Se conoce el pueblo de otra forma, trasladándonos al pasado (como ya contaba en esta otra entrada) y abriendo el apetito para luego disfrutar de las morcillas, las migas o el cordero asado de cualquiera de los restaurantes. Porque aunque el periodista diga que en Patones de Arriba no hay (…) ni monumentos o estatuas, si hay varios puntos de interés que le valieron la declaración como Bien de Interés Cultural.
Y que mejor forma de terminar la mañana del sábado que con una buena comida en cualquiera de los restaurantes de Patones de Arriba.
El sábado por la tarde se puede utilizar para hacer algo de turismo de naturaleza. Y en Patones las opciones son muchas: ascender hasta el cancho de la cabeza para ver el atardecer desde el punto más alto del municipio, montar en bicicleta junto al canal de cabarrús, hacer escalada en el pontón de la oliva, o pasear entre fresnos y escuchar el cantar de las aves por el camino de la parra.
El domingo por la mañana, después de comprar algo de artesanía de la zona en Patones de Arriba y pan y embutidos en la carnicería de Patones de Abajo, se puede coger el coche para visitar los alrededores. La primera parada, la presa del pontón de la oliva de la que también hemos hablado en una entrada del blog, y a continuación una ruta hasta el yacimiento arqueológico de la dehesa de la oliva, una historia romanos de la que también os hemos hablado. Podemos parar a comernos un bocadillo con los productos artesanos antes de continuar hasta el mirador de la presa del Atazar. Y todo esto sin salir de Patones.
Todavía pensáis como el reportero?? que desde luego el plan, lo que viene siendo el plan, no es agarrar el coche e ir a Patones de Arriba a pasar el día. Lo suyo es ir a otra localidad donde merezca la pena destinar más tiempo o incluso pernoctar. Está claro que además de Patones de Arriba hay mucho que ver en Patones. Puedes dejar tus comentarios en nuestro blog.