Como el yodo es excesivamente alto y no produce índices óptimos en todos los demás aspectos, lo utilizaremos sólo cómo aceite de sobreengrasado en el porcentaje que utilicemos, añadido en la traza, sin olvidarnos de añadir vitamina E para evitar la oxidación y retrasar el enranciamiento.
Propiedades físicas al saponificar:
Dureza: 22.
Burbujas: 30.
Persistencia: 40.
Limpieza: 21.
Acondicionado: 155.
Yodo: 180.
INS: 10.
Propiedades cosméticas:
Es muy nutritivo debido a su alto contenido en ácidos grasos esenciales que tienen un efecto antiinflamatorio y por este motivo resulta muy buen remedio contra el acné, dermatitis, psoriasis, rosácea, manchas, descamaciones, hongos y demás afecciones de la piel.
Calma las irritaciones y alivia el picor. Es muy aconsejable su aplicación en quemaduras solares para ayudar a su curación.
Aplicado sobre las uñas las fortalece y le aporta brillo natural.
Es uno de los aceites más efectivos contra la caída del cabello (gracias a su alto contenido en ácido graso alfa-linolénico). Es muy aconsejable aplicarlo directamente en el cuero cabelludo dónde la pérdida del cabello haya sido más considerable para estimular el crecimiento de pelo nuevo en la zona afectada.
Aplicado en el cutis le aporta vitalidad y reduce las líneas de expresión.
Nota: no confundir con el aceite de linaza industrial, que su ingestión es tóxica.