El único beneficio que aporta al saponificar es un excelente acondicionado, por lo que lo añadiremos en un porcentaje no superior al 25% y mezclado junto a los aceites bases. Aunque a nuestro parecer, es un aceite tan costoso que nos parece un desperdicio hacerlo saponificar ya que aporta a la piel tantas propiedades que es mejor usarlo directamente sobre ella para sacar provecho de todos sus beneficios.
Propiedades físicas al saponificar:
Dureza: 5.
Burbujas: 7.
Persistencia: 6.
Limpieza: 7.
Acondicionado: 90.
Yodo: 83.
INS: 11.
Propiedades cosméticas:
Es el aceite sebo-regulador por excelencia y muy aconsejable para cutis o cueros cabelludos mixtos y grasos. Su aplicación prolongada ayuda a equilibrar la piel regulando el exceso de sebo. Además, su textura es seca y se absorbe rápidamente sin dejar film grasiento.
También es adecuado para pieles secas o muy secas, ya que hidrata y regenera la piel intensamente.
Los cutis maduros también pueden hacer uso de él ya que tiene propiedades antioxidantes (retrasa el envejecimiento), reafirmantes, nutritivas, protectora y aporta flexibilidad a la piel, ya que activa el metabolismo de la elastina.
Calma las irritaciones y es cicatrizante, un perfecto aliado para las pieles más sensibles, como las de los bebés.
Cuida la salud del cabello ya que le aporta brillo, flexibilidad, nutrición, frena su caída y le aporta vitalidad.
Penetra en profundidad, por lo que lo hacen ideal como aceite de masajes por servir de vehículo de los aceites esenciales para tratamientos locales.