Por ésta razón y porque además el índice de yodo es bastante alto y tiende a enranciar rápido si no agregamos antioxidantes, es recomendable usarlo en un porcentaje no superior al 15% del total de los aceites y añadido junto a los aceites base.
Propiedades físicas al saponificar:
Dureza: 37.
Burbujas: 44.
Persistencia: 55.
Limpieza: 35.
Acondicionado: 63.
Yodo: 117.
INS: 69.
Propiedades cosméticas:
Es muy nutrititvo: el aceite de maíz es uno de los aceites vegetales más ricos en ácido linoleico (índice de 51) y bastante alto en oleico, grasas insaturadas que, como hemos visto anteriormente, brindan al jabón de multitud de cualidades cosméticas como hidratación, nutrición y protección.
Es muy efectivo aplicado sobre la piel seca (manos, talones, codos, etc.), ya que las suaviza, hidrata y regenera rápidamente.
Es muy positivo su uso como tratamiento del cabello seco o puntas abiertas.
Es efectivo en problemas de la piel como eccemas, demartitis, piel atópica, etc.
Además es muy rico en vitamina E, la vitamina de la belleza, que actúa como antioxidante en nuestra piel, retrasando el envejecimiento. Éste alto contenido en vitamina E lo podemos encontrar en el aceite de maíz virgen, es decir, el producido por primera presión en frío, ya que el proceso de refinado destruye la mayor parte de su contenido en fitoesteroles.