Es un aceite graso, sin olor y de color amarillo claro traslúcido (después del refinado), obtenido por presión en frío de las semillas de la planta del algodón (Gossypium Barbadense).
Cómo saponifica:
No se recomienda usar más de un 15% del total de las grasas de la fórmula.
Mezclado con otros aceites mejora la calidad final del jabón.
Les aporta a los jabones una espuma abundante con burbujas grandes y duraderas, así como muy buen acondicionado.
Su riqueza en vitamina E lo hacen un producto antioxidante excelente, que evita además el enranciamiento del jabón y le permite así ser almacenado por más tiempo.
Propiedades cosméticas:
Tiene buenas cualidades nutricionales, ya que está compuesto en mayor medida por ácidos grasos omega-3 y omega-6, ácido linoleico y ácidos grasos mono y poliinsaturados.
Es recomendable para pieles maduras gracias a su poder reafirmante, antioxidante y regenerador.
Se emplea como aceite base en productos para limpieza de la piel y el cutis, productos de cuidado capilar, cremas, lociones, lubricantes, quitaesmaltes y sobre todo en la industria alimentaria (fabricación de margarina, conservas, etc.).